México, El Universal/GDA
Cada vez más se populariza entre usuarios de redes sociales la necesidad de captar cada momento y compartirlo a todos sus contactos.
Lo que comenzó con un bello paisaje, un momento feliz o un acontecimiento poco común, ahora se ha vuelto en la captación de cualquier circunstancia en la que se encuentre el usuario, hasta el punto de necesitar tomarse una foto para comprobar que estuvo en cierto sitio, ya que de no hacerlo es como si no hubiera ido. Este tipo de fotos es lo que ahora conocemos como selfies.
En algunos selfies a veces se observan comportamientos y formas de vida que pueden llevar a problemas de autoestima, e incluso mentales.
Como se menciona en el portal ABC.es, este fenómeno llevó a investigadores a tratar de descubrir por qué ciertas personas no pueden evitar el tomarse selfies cada momento del día.
Un estudio publicado por la Universidad de Brunel en Londres (Inglaterra), menciona que los usuarios más obsesionados con compartir en redes sociales imágenes de ellos mismos en múltiples situaciones pueden llegar a presentar problemas psicológicos.
Por medio de la recopilación de opiniones y análisis de 555 perfiles de usuarios en Facebook, se concluyó que las personas que continuamente publican selfies tienden a estar impulsadas por el narcisismo, un "problema psicológico", según los psicólogos.
Asimismo, destaca que las parejas que normalmente se muestran más felices de forma continua, al publicar constantemente en las redes lo mucho que se aman, pueden realmente estar pasando por un mal momento, ya que este comportamiento sería un indicador de que tienen una baja autoestima.
En ese sentido, se descubrió que los usuarios que suelen compartir en Facebook muchas imágenes de ellos practicando deporte, ya sea al aire libre o en el gimnasio, son los que más "me gusta" reciben, por lo que esta situación provoca que continúen intentando conseguir la atención que desean a través de los selfies.
De la misma forma, quienes se toman las fotos y las publican inmediatamente suelen ser impulsivos y muestran un comportamiento psicópata. Por su parte, los que sacan un selfie y lo editan antes de publicarlo tienden, por lo general, a actitudes narcisistas que miden cuánto priorizan su propia apariencia.