Los usuarios de las aplicaciones de citas por Internet tienden a calificar un rostro de atractivo si la fotografía del anterior lo era, lo que reafirma la teoría de que el "amor" se halla en el segundo golpe de clic, según un estudio publicado en la revista Scientific Reports.
"El amor o el deseo a primera vista es un cliché que se ha mantenido por años. Nuestra investigación da peso a una nueva teoría: las personas tienen más probabilidades de hallar el amor en el segundo golpe de clic", dijo la autora del estudio Jessica Taubert, de la Universidad de Sídney.
El experimento se realizó con un grupo de estudiantes universitarias al que se le encargó calificar de atractivo o poco atractivo el perfil de 60 hombres sacados de la aplicación de citas Hot or not, según detalla un comunicado de la universidad.
A cada participante se le mostró una fotografía del perfil de una persona en una pantalla durante 300 milisegundos, antes de que esta fuera reemplazada con la imagen fija de una cruz blanca que permanecía visible hasta que se emitía la calificación de atractivo o poco atractivo.
"A los participantes se les ofreció una opción binaria en lugar de un espectro de calificación para reflejar el sistema utilizado por aplicaciones populares como Tinder", dijo Taubert.
Los investigadores liderados por Taubert descubrieron que los juicios binarios están vinculados a la adaptación rápida y por ello, en este estudio, las participantes encontraban atractivo un rostro si también lo era el que habían visto anteriormente.
Para su investigación, Taubert, junto a David Alais, de la Universidad de Sídney, y Erik Van der Burg de la Universidad de Amsterdam, aplicaron el concepto de la dependencia serial que se utiliza en las ciencias visuales.
"La dependencia serial fue la columna vertebral de nuestro estudio. Si la dependencia serial es verdad, el valor o el juicio en una situación depende del juicio de otra (situación). Nuestro estudio descubrió que la dependencia serial está presente en la valoración de los usuarios de Tinder", explicó la experta en psicología.
En una segunda etapa del experimento, los científicos analizaron si la influencia de la visualización de la fotografía previa era de percepción natural o cognitiva tendenciosa ya que en algunos casos la pereza lleva a las personas a caer en un patrón de respuestas como el presionar un mismo botón una y otra vez.
"Algunas evidencias sugieren que el origen de este efecto está en el sistema visual, lo que implica que el rostro actual es percibido como más o menos atractivo (dependiendo de la imagen anterior), en lugar de que las participantes simplemente cambien su manera de responder o caigan en un patrón", explicó Taubert.
Fuente: EFE