La Fórmula E se estrenó en Sao Paulo, Brasil, con un ambiente de fiesta y algarabía durante el día de carrera que se llevó a cabo en el Sambódromo de Anhembi. La competencia, al fiel estilo de la Fórmula 1 (con vehículos casi idénticos), es parte de la estrategia para promover automóviles eléctricos en el mundo y participan importantes marcas como Nissan, Jaguar, Maserati, McLaren y Porsche.
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Con una temperatura de aproximadamente 30 grados, el evento dio la posibilidad de que el público (35 mil asistentes) reciba autógrafos de los pilotos, se tome fotos con ellos y con los vehículos eléctricos de generación 3, conozca las escuderías y pueda ver de cerca algunos trabajos mecánicos, así como la tecnología.
Detalles de la competencia
El neozelandés Mitch Evans del equipo Jaguar se llevó la victoria después de un mano a mano de infarto con su compatriota Nick Cassidy, de la escudería Envision, segundo clasificado, en la última vuelta. Ambos lograron una sólida presentación al finalizar las 35 vueltas, manteniéndose en los primeros lugares. Sam Bird, compañero de Evans británico, logró su segundo tercer puesto de la campaña.
El ePrix de Sao Paulo, de 2,96 kilómetros de extensión, fue la sexta etapa de la temporada 2023 después de las celebradas en México, Arabia Saudita, donde se disputaron dos, India y Sudáfrica.
Cuatro pilotos pudieron atravesar la barrera de 260 km/h, entre ellos el brasileño Sergio Sette Camara, de NIO, quien logró una sorprendente velocidad máxima de 264.1km/h, casi 10 km/h por encima de las velocidades registradas en la carrera más rápida de la Fórmula E, en términos de velocidad promedio, la última vez en Ciudad del Cabo. Como se recuerda, la velocidad máxima que alcanzan estos carros es de 320 km/h.
A diferencia de la Fórmula 1, en cuyo calendario figura el Gran Premio de Interlagos, también en Sao Paulo, los aficionados brasileños tuvieron la oportunidad de ver correr en la categoría E a dos pilotos locales: Lucas di Grassi (Mahindra) y Sette Câmara. Ellos finalizaron decimotercero y decimoséptimo, respectivamente, y no sumaron puntos.
Escudería
El Comercio tuvo la oportunidad de conocer el trabajo previo de la escudería Nissan para la carrera de Sao Paulo, la tecnología de sus vehículos eléctricos y a sus dos pilotos para el certamen: el francés Norman Nato y el franco-argentino Sasha Fenestraz. Más de 40 personas, entre ingenieros, técnicos, pilotos y estrategas, llevan a cabo este proyecto.
Nato, de 30 años, había alertado en la previa que en un espectáculo de tal magnitud “todo puede suceder”. Efectivamente, un choque inesperado lo sacó de carrera al poco tiempo de haber iniciado. La parte delantera de su auto se elevó en una curva pronunciada tras impactar con otro y cayó violentamente.
Cabe recordar que conducir un vehículo eléctrico es una experiencia distinta, aunque, según Nato, “es la misma filosofía de manejo”. El frenado y la aceleración son diferentes en un vehículo a gasolina; como es entendible, la dificultad aumenta considerablemente cuando se trata de pilotos que compiten a enormes velocidades y deciden muy rápidamente sus maniobras.
Otro punto importante es que los pilotos utilizaron por primera vez la tecnología G3, por lo cual no había tanta destreza con el manejo, tal como lo reconoció Fenestraz, quien añadió que la pista de Sao Paulo presentaba algunas dificultades extras.
“Hay que pensar que la aceleración es instantánea, entonces no es llegar y subirse de un auto a otro, como en gasolina que sí se puede porque es progresiva la velocidad y el sistema de freno en todos los autos funciona igual. Acá la percepción es distinta (en autos eléctricos) y sobre todo si estamos hablando de alta competición, en la que (Sasha) tiene milisegundos para decidir si frena o no frena, o la aceleración, si no acelera correctamente, pierde la carrera. Para él, todos esos cambios son muy sensibles”, explicó a El Comercio Francisco Medina, gerente de vehículos eléctricos de Nissan Chile, durante la jornada de prácticas en Sao Paulo.
Los monoplazas son ahora vehículos más livianos y rápidos. Regeneran la carga hasta 40 % al frenar.
El principal objetivo
Sin embargo, la esencial misión de la Fórmula E y la participación de los equipos es promover la electrificación a través de la conexión con los amantes de la velocidad. Como explica Tommaso Volpe, director general de la escudería Nissan Formula E, la razón por la que la firma participa en la categoría es promover el “firme compromiso con la electrificación y la sostenibilidad mundial”.
"En cierto modo, la Fórmula E es una carrera de energía, todos corremos para ser el equipo más eficiente y sofisticado en la gestión de la energía a nuestra disposición"
La Fórmula E es la categoría de monoplazas eléctricos organizada por la FIA y la empresa tecnológica ABB. Desde hace dos temporadas, se convirtió en la segunda serie de carreras de monoplaza con estatus de Campeonato Mundial, detrás de la F1.
“La Fórmula E es una serie muy diferente en comparación con todas las demás categorías de deportes motorizados. Hay muchas cosas que hacen que la Fórmula E sea diferente. Corremos principalmente en el centro de las ciudades, usamos neumáticos antideslizantes, no cambiamos muchos neumáticos, lo que en realidad es muy eficiente. Es un deporte neutro en carbono. Pero, si tenemos que elegir probablemente el cambio más relevante o más significativo es la importancia de la gestión energética. En cierto modo, la Fórmula E es una carrera de energía, todos corremos para ser el equipo más eficiente y sofisticado en la gestión de la energía a nuestra disposición durante la carrera”, añade Volpe.
El circuito incluye variables competitivas únicas como el cálculo de autonomía de la batería y la gestión de la energía. El arranque también es distinto, ya que se puede lograr el máximo de velocidad de manera inmediata, a diferencia de la F1 que se realiza de manera paulatina.
Si para un piloto, que le cambien las características del neumático ya es una tremenda variable, que por cuestiones de gramos puede significar perder la carrera, es imaginable cuánto le debe costar acostumbrarse a un conductor de la Fórmula E.
La Fórmula E es una alternativa interesante para quienes siguen la F1 y les resulta complicado asistir a alguna competencia en vivo. Se trata de una competición que bien podría significar el futuro de las carreras con menor impacto ambiental.