(AP). LulzSecPerú es un grupo de piratas informáticos peruanos que se han infiltrado a las redes de las fuerzas armadas y la policía del país, así como de otras agencias gubernamentales en Argentina, Colombia, Chile y Venezuela, desarticulándolas y extrayéndoles datos delicados para lucir su destreza cibernética y apuntarse puntos políticos.
Se especula que LulzSecPerú está conformado por dos jóvenes hackers. Y en la actualidad, es considerado ampliamente como el equipo de piratas activistas más hábil y con más éxitos en la región, explica Camilo Galdós, experto peruano en seguridad digital. Uno de sus actos más notorios fue secuestrar las cuentas en twitter del presidente venezolano y del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela durante las elecciones en ese país el año pasado.
"Nosotros estamos metidos en todo", alardeó uno de los dos, apodado Cyber-Rat (rata cibernética), en una charla encriptada en línea con The Associated Press a la que llegó por medio de un túnel informático, con lo cual ocultó sus huellas digitales. "No hay límites en el hacking”
Cyber-Rat dice tener 17 años y asegura que dejará la piratería antes de convertirse en adulto con el fin de evitar ir a la cárcel. Él se encarga de la labor intrusiva en las redes sociales, cultiva la relación con los activistas de Anonymous que ayudan a dar publicidad a los logros de LulzSecPerú y admite tener una tendencia "al narcisismo". Su socio lleva el apodo de Desh501, dice tener entre 19 y 23 años y ser estudiante universitario. Él es el experto tecnológico, y es más reservado. "Soy muy cerrado. No tengo amigos hackers en persona, sólo virtualmente", escribe.
Cyber-Rat menciona que su labor de piratería no está realmente impulsada por alguna ideología. "Es una búsqueda del éxtasis de hacer algo sin precedentes", afirmó, refiriéndose al hecho de avergonzar a administradores de redes que dicen que éstas son a prueba de todo. Sin embargo, las acciones de estos piratas no siempre concuerdan con esa afirmación. Desh dijo estar motivado por objeciones a "1: el abuso de poder", y "2: la falta de transparencia".
Ambos piratas dicen tener confianza en que hacen desaparecer sus huellas lo suficiente. Y señalan que no tientan al destino, por lo cual no atacan redes del gobierno estadounidense, ya que no quieren que el FBI los persiga. "No me preocupo mucho", afirmó Desh. "Aunque tampoco elimino la opción de que me atrapen". "Nadie es invencible", agregó.