Hace más de 20 años nadie imaginaba tener más de 20 canciones en un reproductor de música portátil. Eran tiempos del walkman, un dispositivo que permitía insertar un casete con los principales éxitos de tu artista favorito o, en todo caso, sintonizar radio.
La tecnología de la época avanzó y apareció el discman, la diferencia: se cambió el casete por un CD-ROM. Sin embargo, en la época ya había nacido un dispositivo capaz de albergar música de manera digital, es decir sin un periférico como los discos, casetes o CD; su nombre: MP3.
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El primer reproductor MP3 que vio la luz fue el MPman F10. Lo hizo el 11 de marzo 1998, año en que AOL, Napster y Altavista, dominaban Internet. Este dispositivo fue fabricado por SaeHan Information Systems en Seúl, Corea del Sur, y era distribuido por Eiger Labs. Hizo su debut en el show CeBIT en Hannover, Alemania.
Contaba con una capacidad de 32MB de almacenamiento suficiente para un puñado de canciones codificadas a 128Kb / s. Medía 91 mm. de altura, 70 mm. de ancho x 165,5 mm. de grosor. Se conectaba a un puerto de las antiguas PC para copiar las canciones al reproductor.
Tenía una pequeña pantalla en la parte frontal para indicar lo que el usuario escuchaba. Su almacenamiento podía ampliarse hasta 64 MB y utilizaba una pila AA como batería. Su precio bordeaba los US$ 250.
Al ver que era un nicho innovador, muchas compañías optaron por crearle competencia. Así nació el Río PMP3000, el primer MP3 de éxito comercial, con un precio que bordeaba los US$ 50.