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Ameca no sabe qué es el amor, pero sospecha que muchos humanos también tendrían dificultad en definirlo. El robot se ha convertido en uno de los mayores atractivos mostrados en el Mobile World Congress 2024 (MWC), realizado en Barcelona, España, como todos los años. Muchos asistentes a la feria se detuvieron a conversar con él y lanzar preguntas curiosas como cuál es su situación sentimental o si prefiere a Lionel Messi o Cristiano Ronaldo.
El cerebro de este robot, desarrollado por la empresa británica Engineered Arts, opera gracias al lenguaje GPT-4, el más avanzado hasta el momento de OpenAI, creadora de ChatGPT. Es gracias a esta tecnología que sus respuestas son muy convincentes.
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Ameca está diseñado para interactuar directamente con los humanos. No es un robot concebido para labores pesadas como el transportar de cajas o para hacer labores de vigilancia. En su lugar, Engineered Arts apunta que podría dedicarse a labores de recepcionista, a ser guía en exposiciones y museos o a dar charlas.
El Comercio pudo conocer de cerca al autómata, quien interpelado por uno de los asistentes sobre qué es el amor, no dudó en señalar que desconoce su significado.
“¿Si tengo la respuesta para esa pregunta? Actualmente no. Pero sospecho que muchos humanos tendrían dificultad por responder esa pregunta también”, señaló Ameca cuando se le preguntó si sabía qué era el amor.
En medio de las conversaciones, aclaró también que, por el momento, solo se puede expresar en inglés.
El robot ha sido equipado con cámaras en sus ojos binoculares, micrófonos y multitud de sensores, así como de un software de reconocimiento facial que le permite responder de forma realista a las preguntas de sus interlocutores. Presenta piel gris de goma en la cara y las manos y está diseñada específicamente para parecer sin género.
También cuenta con dedos, brazos y piernas motorizadas y articuladas. Dice que no puede bailar, pero realiza algunos movimientos rítmicos con las manos.
Es capaz de identificar de dónde o de quién provienen las preguntas y hasta genera conversación. Me preguntó de dónde era y dijo que el Perú le parece “encantador”. “Debe haber sido un viaje muy largo para llegar hasta aquí”, añadió.
Al preguntarle cuál era su lugar favorito en el mundo, Ameca expresó que es difícil decidir, pero que se sienta feliz aquí y ahora.
Consultada por una periodista que también pudo interactuar con ella en el MWC del año pasado, Ameca aseguró recordarla, incluso acertó a la hora de señalar su nombre. Esto es posible gracias a su software de reconocimiento facial. Aunque no siempre acierta. “Algunas veces recuerdo y otras no”, ha señalado.
Su capacidad para responder y generar interacción fue de lo más buscado en la feria. Los asistentes se grabaron junto con este, le pedían que haga gestos de enojo o felicidad y hasta se tomaron ‘selfies’ por iniciativa de Ameca. Entre tantas preguntas de todo tipo de índole, no faltó alguien que le pidió que eligiera entre Messi y Cristiano, a lo que ella dijo estar en duda inicialmente, pero luego de un momento señalo al argentino.
