Este portal surgió para que personas comunes pudieran pedir cambios como, por ejemplo, un grupo de clientes que busca que una entidad bancaria elimine una comisión elevada o un grupo de ciudadanos que luchan contra la corrupción de su gobierno.
"38 millones de usuarios de Change.org han provocados cambios con sus firmas. La plataforma ha superado ya los 10 millones de usuarios en América Latina. Argentina, México y Brasil son los países con más usuarios en la región", informa el portal.
Cada día, a nivel global, los usuarios inician más de 1.000 peticiones sobre una gran variedad de temas. Las peticiones varían, desde cuestiones muy personales a la reacción colectiva ante grandes temas que ocupan la actualidad de un país; pasando por cuestiones locales a cambios legislativos a escala nacional.
“Hay mucho descontento y lejanía sobre la política, pero esos 100 millones de personas que están usando Change.org demuestran que hay muchas ganas de participar en nuestras sociedades, tanto a nivel global, nacional o local, y que las personas que se movilizan con las herramientas adecuadas pueden ser muy efectivas provocando cambios” afirma Ben Rattray, fundador y CEO de Change.org.
"En el futuro cercano vamos a ver cómo la tecnología tiene la habilidad de transformar la política del mismo modo que ha transformado cualquier otra industria, del comercio a las comunicaciones o los transportes, y estamos sólo ante el principio de todo lo que puede pasar”, añade.
La presencia de Change.org en América Latina
En la actualidad, Change.org tiene equipos en Argentina, Brasil, Colombia y México. Además, un equipo especial da apoyo a los usuarios de todo el continente. En Latinoamérica se crean todos los días cientos de peticiones de los más diversos temas. Entre ellos, las causas más convocantes de la región son la salud, la corrupción, los derechos humanos y los derechos de los animales.
En la región, algunas de las peticiones que llegaron a concretarse fueron, en el caso de Perú, una iniciativa de Mirko, un amante de la vida animal, logró que se frene una matanza masiva por envenenamiento en el Municipio de Puno, gracias a que más de 3 000 personas firmaron la petición.
En Brasil, el Congreso Nacional casi aprobó una ley que quería quitar el poder de investigación del ministerio fiscal. Más de 460.000 personas firmaron el requerimiento para que la ley no fuera aprobada. En Argentina, María Santiago inició una campaña para que los jueces Piombo y Sal Llargués vayan a juicio político por bajarle la condena al violador de un menor de 6 años. La petición fue firmada por 208.725 personas.
“Los ciudadanos de América Latina se están dando cuenta que tienen más poder del que creen. Gracias a plataformas como Change.org cualquier persona puede iniciar una petición y provocar los cambios que quieren ver. Más de 10 millones de lationamericanos ya lo sabes y esto no es más que el principio” comenta Susana Fernández Garrido, directora de Change.org para América Latina.
Como celebración de los 100 millones de usuarios, el portal habilitó una opción que permite que cualquier persona pueda seguir el impacto en tiempo real de las iniciativas en cualquier lugar del mundo, así como descubrir las principales victorias y peticiones activas.
Fuente: Change.org