El streaming de música se convirtió, en 2015, en la primera fuente de ingresos de la industria musical de Estados Unidos, superando a las ventas físicas de discos y a la descarga de temas, según el más reciente informe anual de la asociación profesional Recording Industry Association of America (RIAA, por sus siglas en inglés).
En cinco años, la proporción del volumen de negocios global generado por la escucha en línea pasó de 7% a 34,3%, alcanzando unos 2.400 millones de dólares el año pasado, un incremento de 29%, de acuerdo a cifras de la RIAA.
Impulsadas por la emergencia de las nuevas plataformas Apple Music y Tidal, en un universo ya competitivo liderado por Spotify con 75 millones de usuarios en todo el mundo, las suscripciones a sitios de música en línea representaron 1.200 millones de dólares de ese total, un aumento de 52%, detalla el informe.
Estados Unidos contaba, a fines del año pasado, con 10,8 millones de suscripciones a servicios de música en línea, un alza de 40% respecto al 2014.
La escucha gratuita en libre acceso con publicidad también registra un fuerte aumento constante (+31%), mientras que los ingresos producidos por las radios en Internet crecieron solo un 3%.
El espectacular aumento de la música en línea apenas fue suficiente para compensar la caída de las ventas físicas (de CDs, vinilos y DVDs), que retrocedieron 10,1% en 2015, el undécimo retroceso anual consecutivo de un área que se redujo en 85% en una década.
Las ventas físicas representan actualmente apenas el 28,8% del volumen de negocios de la industria musical estadounidense, contra 34,3% el consumo de música en línea y 34% de la descarga legal por Internet.
Globalmente, el volumen de negocios llegó a los 7.000 millones de dólares, un aumento leve de 0,9%.
"La industria musical es ya una industria digital", destacó el presidente de la RIAA, Cary Sherman, en la web oficial de la asociación.
Fuente: AFP