En medio de las dulces y románticas celebraciones por San Valentín, no faltan algunas historias de desamor y de corazones rotos. Y la primera en llegar nos las da Microsoft; ya que ha decido acabar para siempre con Internet Explorer.
A partir del 14 de febrero deja de funcionar definitivamente el predecesor de Microsoft Edge en los dispositivos Windows 10. Esto puede suponer un problema para aquellas empresas que no han estado actualizando sus sistemas informáticos en los últimos tiempos.
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Ahora, todos los accesos directos de Internet Explorer enviarán directamente a Microsoft Edge. También, los datos de navegación automáticamente se trasladarán a este navegador para que no haya problemas en la continuidad de los usuarios en su navegación.
Como bien señala El Español, una vez que se aplique la actualización, los usuarios ya no podrán revertir tal cambio a menos que reinstalen completamente el sistema operativo para así bloquear la actualización que desactiva el navegador.
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Ahora bien, este final no nos agarra por sorpresa, ya que Microsoft ya había dejado de darle soporte el 30 de noviembre de 2021. Y si bien, no era el navegador más usado, más de uno recordará con nostalgia al navegador que en más de una ocasión fue causa de gracia por su reconocida lentitud.
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