Los delincuentes han mostrado una amplia preferencia por los celulares de la marca Samsung. (Foto: Difusión)
Los delincuentes han mostrado una amplia preferencia por los celulares de la marca Samsung. (Foto: Difusión)
Redacción EC

Los suelen estar en el objetivo de los delincuentes, pero lo que está pasando con los ha marcado la diferencia. Solo en el primer semestre de este año, el Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones () ha reportado 860.363 celulares robados en todo el país.

Estos hechos fueron denunciados por los mismos usuarios a las empresas operadoras de servicios móviles. Según la institución, se ha calculado un promedio de 4.566 celulares robados al día, una situación difícil y peligrosa para todos por la violencia con la que actúan los delincuentes.

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Pero esto ha permitido también conocer el comportamiento de las bandas criminales. Según los datos, del total de robos reportados en el primer semestre, 292.530 fueron de la marca Samsung, luego sigue los Redmi (176.397), Motorola (91.798), Huawei (83.165), Apple (47.732), entre otros.

¿Por qué sucede esto? Según el director de Fiscalización e Instrucción, Luis Pacheco Zevallos, estas cifras están relacionadas a la participación de mercado de estas marcas.

Otra situación que los datos han permitido conocer es que a las 10 de la mañana se roba en promedio 366 teléfonos móviles al día, siendo la hora durante la semana con el mayor registro. Las 7 de la noche (311 celulares) es otro momento clave.

Además, la mayor cantidad de reportes de equipos móviles robados por hora se realizan los días lunes (249 en promedio), seguido del martes (215) y del sábado (213). Ahora, si bien el robo de celulares es principal responsabilidad de la delincuencia, para Pacheco Zevallos también hay una participación de los ciudadanos.


“Pero también hay una responsabilidad de los ciudadanos que siguen comprando celulares de dudosa procedencia, pues contribuyen a alentar el círculo de violencia”, indicó, por lo que aun existe un mercado para estos delitos calificados como la receptación y adulteración de códigos de teléfonos móviles: tan responsable es el que roba un celular, como el que lo vende y el que lo compra.



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