Omegle: pasamos 4 horas en el sitio web de chat y estos fueron los peligros que encontramos

Para conocer personas nuevas hoy en día ya no es necesario visitar bares o asistir a reuniones. Ahora, la tecnología ha permitido que quienes deseen crear nuevos vínculos solo necesiten internet y algún dispositivo móvil para hacerlo.

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Existen diversas plataformas web para conocer personas, Omegle es una de ellas. Se trata de un sitio web de chat y video online que permite que dos usuarios conversen al azar de forma anónima. El servicio, lanzado en 2009, se caracteriza por ser gratuito y permitirle a las personas ingresar sin un registro previo.

Para acceder a la plataforma basta con tener una computadora. Es la única vía posible, pues no cuenta con una aplicación oficial en Android o iOS.

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De acuerdo con la BBC, el sitio de chat creció “a nivel mundial de aproximadamente 34 millones de visitas al mes, en enero de 2020, a 65 millones en enero de 2021″.

Durante la pandemia, entre 2020 y 2021, la plataforma se hizo viral y llamó la atención de muchos usuarios, en especial de los creadores de contenido. Solo en TikTok, uno de los videos con mayor alcance tiene 2.2 millones de ‘Me gusta’ y es acerca de la conversación por video que mantuvieron dos jóvenes.

El Comercio decidió navegar por el sitio durante cuatro horas y estos fueron algunos de los peligros que encontramos.

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Un recorrido por Omegle

Lo primero que notamos en la plataforma es que, en efecto, no es necesario tener algún usuario o contraseña para acceder. El único requisito para que los usuarios mantengan una conversación es que deben ser mayores de 18 años. Pese a esta advertencia, no hay una forma exacta de verificar la edad de los usuarios más que aceptar un mensaje previo al hacer click en la opción de chat ‘Texto’ o ‘Video’ para confirmar la mayoría de edad.

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“El video chat de Omegle está moderado, pero ninguna moderación es perfecta. Los usuarios son los únicos responsables de su comportamiento mientras utilizan Omegle”, resalta el anuncio de bienvenida.

Los usuarios pueden elegir si desean chatear mediante texto con otra persona u optar por la opción de video. Además, pueden agregar algún tema de su interés como ‘música’ o ‘películas’ para conversar con otras personas sobre lo mismo.

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Esta vez, elegimos la opción de chat por texto y conectamos con cerca de 40 personas, donde más de la mitad eran hombres y el resto mujeres.

Los usuarios masculinos eran en su mayoría adultos entre 22 y 26 años, radicando en diferentes países como Argentina, Colombia y España. Un dato importante a destacar es que antes de iniciar la conversación, escribían su género y edad primero. Es decir, si uno era hombre y tenía 23 años, escribía ‘H23′. Esto se repitió en la mayoría de casos.

Las conversaciones siempre iban orientadas al ámbito sexual y eran muy explícitos con los comentarios que realizaban. Hubo una excepción con un usuario argentino que se presentó como Pablo, de 30 años, y solo buscaba una conversación momentánea pero que reconoció que el sitio estaba plagado de comentarios de connotación sexual. “Para hacer amigos están Instagram y Facebook”, comentó.

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Cabe resaltar que dos usuarios se identificaron como adolescentes de 15 años, estos solo hicieron preguntas básicas.

Los usuarios que ofrecían contenido sexual, en su mayoría mujeres, también abundaron en el sitio: la mayoría brindaba su usuario de Instagram o Telegram e incluso número telefónico para estos fines. Una vez enviados estos mensajes, abandonaban la conversación.

Peligros que deben ser considerados

Como mencionamos con anterioridad, el sitio web no tiene los filtros necesarios para comprobar la edad de quienes ingresan. De esta forma, un menor de edad puede tener fácil acceso a la plataforma, como ocurrió con los dos adolescentes con los que coincidimos.

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Luis Enrique Acosta, docente de la carrera de Ingeniería de Sistemas de la Universidad Científica del Sur, señala a este Diario que, si bien depende de la plataforma a la cual accedan los usuarios, cuando se trata de menores de edad que interactúan en un espacio y tienen la posibilidad de compartir información personal “puede ser de mucho riesgo ya que podrían estar expuestos a engaños, extorsiones, abusos, etc”.

Acosta señala que las plataformas deberían realizar la validación “solicitando fechas de nacimiento, verificación de documentos, consentimiento de padres o tutores o usar la tecnología de reconocimiento facial”.

Por otro lado, Carolina Mojica, consumer sales manager NOLA & SOLA LATAM de Kaspersky, expresó a El Comercio que la clave sobre la regulación de edad “tiene mayor relevancia frente a los controles que tienen los padres para gestionar la privacidad y seguridad de sus hijos”.

“Exponer información personal es solo uno de los riesgos y eso no puede quedarse solo en la responsabilidad de las plataformas, los padres tienen que explicar la importancia de proteger estos datos en línea, conocer de los riesgos, involucrarse en las actividades de los hijos y también explicar otro tipo de riesgos a los que pueden estar expuestos”, agrega.