La acidificación del océano afecta al metabolismo de las bacterias marinas, esenciales para la salud de los ecosistemas, y de organismos marinos que construyen caparazones o esqueletos de carbonato cálcico, como corales y moluscos.
Así lo informa un estudio realizado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la Linnaeus University de Kalmar (Suecia), publicado en la revista Nature Climate Change.
La acidificación de los océanos es el nombre que se da al proceso por el cual el ph de las aguas marinas desciende como consecuencia de la absorción de dióxido de carbono desde la atmósfera, lo que provoca un aumento de la acidez del mar, explica el CSIC.
Según la investigadora Celia Marrasé, las emisiones antropogénicas de dióxido de carbono "alteran la química de las aguas de los océanos conduciéndolas hacia una progresiva acidificación que afecta gravemente a las especies del mar", que deben invertir más energía para contrarrestar este estrés.
Las bacterias, explica el CSIC, juegan un papel muy importante en la salud de los ecosistemas marinos, degradan materia orgánica y sintetizan vitaminas imprescindibles para las algas del fitoplancton y otros organismos que habitan en los océanos.
A través de un experimento con agua de la bahía de Blanes (España), los investigadores descubrieron que las bacterias gastan mucha energía para activar mecanismos bioquímicos y adaptarse a las condiciones más ácidas de los océanos.
Carles Pelejero, investigador del Instituto de Ciencias del Mar, dependiente del CSIC, afirmó que "es esencial evaluar el papel futuro de las bacterias en los océanos y poder entender las consecuencias que tiene la acidificación en el mar".
Fuente: EFE