LONDRES. El humo del cigarro es malo también para los gatos y perros, según un estudio de la Universidad de Glasgow (Escocia).
Células dañadas, aumento de peso tras la castración y una mayor posibilidad de contraer ciertos cánceres son algunos de los problemas que amenazan a las mascotas expuestos al tabaco, dijo Clare Knottenbelt, profesor de medicina y oncología del instituto veterinario de esta universidad escocesa.
"Hemos demostrado que los gatos absorben una cantidad de humo significativa cuando viven en una casa. Nuestro estudio sobre los gatos demuestra que se ven más afectados, quizá por su higiene minuciosa que incrementa la cantidad de humo absorbido por su cuerpo", dijo el profesor en un comunicado oficial.
Asimismo, descubrieron que un gen indicador de células dañadas está más presente en los testículos de los perros machos castrados que viven en hogares de fumadores, en comparación con aquellos que no están expuestos al tabaco.
"El peligro para el fumador se ve acompañado de un peligro de tabaquismo pasivo para los otros, y los propietarios de perros y gatos olvidan a menudo los riesgos a los que exponen a sus mascotas", subrayo el profesor. (Fuente: AFP)