Anticuerpos monoclonales: de un test bovino a maravilla médica
Anticuerpos monoclonales: de un test bovino a maravilla médica

Rusina Shikhatova
The Russian Mail, Moscú, Rusia

Mikhaïl Pokrovskii, un médico de 56 años, especializado en farmacología, se trasladó a Bélgorod desde su ciudad natal de Sochi en 2011, invitado por la universidad regional debido a su experiencia. Pokrovskii fue uno de los primeros en empezar a trabajar en el nuevo centro de investigación clínica, que cuenta ahora con 35 investigadores y que se considera como uno de los mejores laboratorios del país. El laboratorio se centra actualmente en el desarrollo de nuevas formas de producción de medicinas, más concretamente, en la fabricación de anticuerpos monoclonales. Éstos son proteínas complejas utilizadas por el sistema inmunológico para detectar y neutralizar los patógenos.

"Comienza imaginando una persona con ", explica M. Pokrovskii. "Su cuerpo produce anticuerpos para luchar contra la enfermedad, pero la cantidad es insuficiente. Si la ciencia nos permite reproducir anticuerpos idénticos a estos, podríamos inyectarlos en el cuerpo del enfermo para reparar las células enfermas cancerosas.

Estos anticuerpos monoclonales se crean utilizando una técnica de César Milstein y Georges Kohler que ganó el Premio Nobel de Medicina en 1984. Y, sin embargo, si el principio es tan sencillo y el proceso existe desde hace más de 30 años, ¿por qué este remedio contra el cáncer no se utiliza ya en los hospitales?

Como explica el profesor Pokrovskii, la idea en sí puede parecer simple, pero la verdadera dificultad radica en la realización del complejo proceso necesario para fabricar cualquier cosa que contenga anticuerpos monoclonales. "Los médicos de todo el mundo están todavía en las primeras etapas de la investigación en esta materia", dice. "Todavía estamos al inicio de un camino muy largo pero prometedor." Hoy en día, menos del 3% de las técnicas médicas del planeta utilizan anticuerpos monoclonales.

En junio de 2015, el laboratorio del Dr. Pokrovskii en Bélgorod recibió fondos del gobierno ruso para la creación de un centro de ingeniería biológica. Entonces canalizó su trabajo en una dirección muy específica: ayudar a los veterinarios proporcionándoles test de embarazo más rápidos y precisos para las vacas.

En la industria de la producción de leche, las vacas tienen que ser inseminadas cada año para garantizar que la leche se produzca con regularidad. Los métodos existentes para detectar el embarazo en las vacas sólo pueden ser utilizados alrededor de dos meses después de la inseminación, lo cual es demasiado tiempo para los agricultores que dependen de la producción de leche para vivir. Casi un tercio de las vacas no son fecundadas con éxito en el primer intento, lo que significa que el segundo intento debe hacerse lo más rápidamente posible para empezar a producir leche. Bélgorod es hogar de alrededor de 100.000 vacas, mientras que en toda Rusia hay aproximadamente tres millones.

En tan sólo diez meses, los investigadores del laboratorio de Bélgorod crearon una prueba rápida y fiable, basada en la tecnología de anticuerpos monoclonales. "Seleccionamos las proteínas de la placenta de la vaca y las multiplicamos en el laboratorio", explica Alexander Koulik, jefe de la investigación de anticuerpos monoclonales. "A continuación, utilizamos las proteínas para fabricar una tira entera. Depositando una sola gota de sangre de la vaca sobre la banda descubrimos si está embarazada: la tira cambia de color si la sangre contiene proteína de la placenta".

Al igual que las pruebas de embarazo para las mujeres, este dispositivo permite a los veterinarios detectar un posible embarazo unos 15 días después de la inseminación de la vaca.

"Otros países poseen actualmente medios similares de diagnóstico, pero se llevan a cabo con la leche de la vaca en lugar de con la sangre, por lo que es necesario esperar más tiempo después de la inseminación," continúa Alexandre Koulik. "Nuestra prueba es exprés en más de una forma: la tira da un resultado en cinco minutos. Este invento incrementará significativamente la eficiencia en la producción de leche”.

A comienzos de 2016, la cooperación regional de Gorina sometió el método a pruebas iniciales y salió con resultados positivos. Ahora están buscando comercializar el producto antes de que finalice el año, con un precio que oscila entre 200 y 300 rublos (alrededor de 2,70-4 euros) por muestra.A partir de esta misma tecnología de anticuerpos monoclonales Mikhaïl Pokrovskii y su equipo ya han desarrollado una serie de pruebas que permiten el diagnóstico de la tuberculosis, tularemia y la leucosis de vacas, y la plaga africana en los cerdos.

"Por supuesto, todas estas enfermedades ya se pueden diagnosticar a través de métodos tradicionales in vitro," dice Pokrovskii, "pero nuestro diagnóstico es rápido y ahorra tiempo y recursos. Así que, ¿por qué no la usamos? "Si todo sale bien, estos innovadores productos podrían cubrir del 60 al 70% de las pruebas veterinarias actuales exigidos en Rusia, así como hacerlas en un período de tiempo “exprés”.

¿Y cuándo serán capaces  estas pruebas de diagnosticar enfermedades en humanos? Según Mr. Pokrovskii, es sólo una cuestión de tiempo. "En este momento, no existe un método para detectar el cáncer o la enfermedad de Alzheimer pero la tecnología está ahí. Estamos trabajando en esto, junto a otros investigadores, y el número de medicamentos y ensayos que utilizan anticuerpos monoclonales sin duda aumentará en el futuro. Ya dominamos los mecanismos de la medicina del futuro, es sólo una cuestión de tiempo".

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