El asma es una enfermedad inflamatoria crónica del sistema respiratorio que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), afecta a unos 235 millones de pacientes en el mundo. El 2 de mayo se celebró el Día Mundial del Asma y El Comercio conversó con el doctor Wilmer Córdova, alergólogo e inmunólogo del Instituto Latinoamericano de alergia, asma e inmunología (Ilaai) para que responda las dudas más frecuentes sobre esta enfermedad.
Hay que dejar en claro que muchas veces se puede confundir el asma con las alergias, generalmente porque ambas comparten los mismos síntomas: tos, silbidos en el pecho, etc. Sin embargo, una persona con asma puede tener varios tipos de alergia, y una persona con alergia no necesariamente va a ser diagnosticado con asma.
“Las alergias más frecuentes son las mediadas por la inmunoglobulina e [anticuerpo vinculado con las alergias], producidas por el ambiente. Por su parte, el asma puede ser mediado por linfocitos u otros anticuerpos. Además, el asma tiene un espectro más amplio de acción. Pero también podemos tener asma por inmunoglobulina e, en ese caso hablaremos de un asma alérgico”, indicó el doctor Córdova durante la entrevista realizada en vivo a través de nuestro Fan Page en Facebook.
El especialista indicó que el asma suele tener una importante carga hereditaria, pero que también entran en juego varios otros factores. “Si uno de los padres es asmático, hay muchas posibilidades de que el hijo lo sufra. Si ambos padres son alérgicos, estas posibilidades se duplican. Pero también hay factores que nacen con la persona. Por ejemplo, quienes nacen por vía vaginal serán expuestos a una carga bacteriana buena, que ayudará a desarrollar un mejor mecanismo de tolerancia. A esto hay que sumarle, luego, la alimentación. La lactancia materna exclusiva es importantísima para desarrollar mecanismos inmunológicos, sobre todo a que el cuerpo sepa cómo manejar ciertos estímulos del ambiente”, explica Córdova.
-DEPORTE Y ALIMENTACIÓN-
Uno de los mitos que aún se mantienen está relacionado con la imposibilidad de que un diagnosticado con asma haga deportes. Según el especialista, no hay nada más alejado de la realidad. “Yo siempre pongo el ejemplo del nadador Michael Phelps. Es multicampeón olímpico y no tiene ninguna limitación. Todo niño asmático tiene que hacer actividad física. Si no puede es porque ese paciente tiene mal controlada su enfermedad”.
Como recomendaciones finales, el doctor Córdova recalca el cuidado del ambiente en el que se desenvuelva el paciente. “No debemos generar más contaminación ni polvo, así como se debe mantener siempre los ambientes ventilados. En cuanto a alimentación hay que buscar alternativas frescas. No es necesario quitar la vitamina C ni la leche. El asmático puede tener una vida normal, pero siempre con buena alimentación, mucha actividad física y el descanso suficiente”.