El agua cae sin pausa por la roca resbaladiza de una cueva subterránea en Ecuador, parece difícil de escalar, incluso para un montañista. Sin embargo, hay un pequeño animal que logró tan difícil hazaña.
Así, trepando paredes, fue "pillado" un pez en un sistema de cuevas cerca de Tena, en el distrito de Napo, algo que los científicos no habían visto nunca.
Los investigadores de un equipo internacional observaron que varios peces se movían cerca de un flujo vertical de agua, que los geólogos llaman colada, y algunos individuos incluso estaban tres metros más arriba del suelo de la cueva.
Además de ser la primera observación documentada de esta habilidad para escalar, supone un comportamiento nunca antes visto en esta especie diminuta de peces camchimala, también llamados bagres o peces gato.
Hacia arriba y hacia abajo
"Cuando llegamos al lugar, había cuatro peces trepando la cascada subterránea, y para cuando saqué mi pequeña cámara solo quedaba uno sobre la roca", explicó a BBC Mundo Aaron Addison, quien filmó al notable escalador.
"Trepan en las dos direcciones. Al comienzo del video, este pez en particular iba hacia arriba, pero durante la filmación, comenzó a descender (probablemente por nuestras luces brillantes)."
"Lo realmente interesante es que lo que pensamos que sería una barrera para estos peces, una gran cascada, no es un obstáculo para nada. ¡Navegan hacia arriba y hacia abajo como quieren!"
El peculiar pez, Chaetostoma microps, es miembro de la familia de loricáridos, un grupo de peces que habitan la parte alta de la Cuenca del Amazonas y se encuentran en algunas zonas de Ecuador y Perú.
Estas especies se alimentan principalmente de algas con sus bocas con forma de ventosa, que también utilizan para adherirse a superficies como las de rocas o árboles en las partes más rápidas de los flujos de agua.
Mudanza de hábitat
(Foto: Geoff Hoese)
Sin embargo, lo que más interesó a los científicos es el lugar en el que vieron al pez escalador, ya que esta especie solo había sido observada en aguas sobre la superficie, no en una cueva subterránea.
"No es tan sorprendente encontrar otro loricárido que trepa rocas. Lo sorprendente es el entorno en que lo hace", dijo Geoff Hoese, naturalista y autor principal del estudio publicado en la revista especializada Subterranean Biology.
"Es una observación significativa que amerita una investigación para saber por qué están allí", añadió.
Hay muchos factores medioambientales que pueden hacer que las especies se muden a un hábitat de cueva y se adapten con el tiempo.
Según Hoese, había diferencias físicas entre los especímenes filmados en la cueva y los de los arroyos de la superficie.
Perdidos en la cueva
(Foto: Geoff Hoese)
Hoese dice que con la información que disponen por ahora solo se puede especular.
"Pero me gusta pensar que quizás estamos observando un pequeño pero significativo paso evolutivo de una especie que se mueve de un nicho ecológico a otro", le dijo el científico a la BBC.
Hoese se apresura a aclarar que sin más información no sabemos si estos peces están dando un paso evolutivo o son simplemente individuos que se perdieron mientras nadaban corriente arriba.
En cuanto a la zona de Ecuador en la que fueron vistos los peces trepadores, el naturalista se declara un admirador.
"Es una región hermosa y fascinante donde hay mucho más para descubrir y esperamos regresar pronto", concluyó.