La Tierra se encuentra en el lugar perfecto del Sistema Solar para albergar vida. Ese es el consenso general, pero los científicos creen que nuestro mundo no es el único en el Universo que tiene las condiciones necesarias para que florezcan organismos simples y complejos.
Para ello es necesario un sistema que comprenda una estrella y un planeta, con temperatura regular y atmósfera fuerte, que lo orbite. Sin embargo, cabe la posibilidad de que en el cosmos haya exoplanetas que en lugar de girar en torno a una estrella, lo haga alrededor de un agujero negro. Como se conoce, los agujeros negros surgen cuando una estrella supermasiva colapsa sobre sí misma.
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Entonces, ¿es posible que la vida se mantenga en un planeta que orbita un agujero negro?, ¿las condiciones extremas dejarían que la vida se desarrolle?
El astrofísico de la NASA Jeremy Schnittman reflexiona sobre este escenario, que la mayoría de astrofísicos considera poco amigable para la vida, debido a que en este contexto no habría una estrella para proporcionar luz y energía.
En un artículo publicado en el servidor ArXiv de la Universidad de Cornell Schnittman detalla que decidió escribir sobre ello luego de ver la película Interestelar, donde se muestra cuando unos astronautas hallan planetas orbitando un agujero negro.
Schnittman afirma que, aunque no haya una estrella que proporcione energía al sistema, esto no es razón suficiente para descartar la vida en alguno de estos planetas hipotéticos.
Para el astrofísico, los enormes discos de acreción compuestos por gas caliente y materia que rodean a los agujeros negros podrían brindar la energía suficiente para que la vida se mantenga.
Sin embargo, Schnittman cree también que el agujero negro haría que la luz llegue a velocidades más altas a los planetas, lo cual incrementaría los rayos UV que alcanzarían su superficie. Esto podría complicar o imposibilitar por completo el desarrollo de organismos.
El investigador afirma que el conocimiento actual sobre agujeros negros y exoplanetas no permite concluir si la vida existe o no cerca de un agujero negro, pero sí destaca que es necesario reflexionar sobre estos escenarios para tratar de entender mejor el cosmos.
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