Un equipo internacional de astrónomos observó, por primera vez fuera del sistema solar, la existencia de auroras, un fenómeno similar a las boreales o australes en la Tierra, en una estrella enana marrón a 18 años luz, según un artículo publicado en la revista "Nature".
Las auroras son uno de los fenómenos más bellos que se pueden contemplar en el cielo terrestre y que está provocado por la interacción del campo magnético del planeta con los vientos solares. Sin embargo, el que se ha observado en esa estrella se debe a un proceso distinto.
Este descubrimiento aporta al estudio de los exoplanetas (aquellos fuera del sistema solar), indica la investigación realizada por expertos de las universidades de Sheffield y Oxford.
El doctor Stuart Littlefair, de la Universidad de Sheffield, explicó que estos resultados son una prueba más de que hay que pensar en las enanas marrones como “planetas reforzados antes que estrellas fallidas”.
“Ya sabíamos que las marrones enanas tienen atmósferas con nubes -como los planetas- aunque están hechas de los minerales que forman las rocas en la Tierra, pero ahora sabemos que tienen también potentes auroras”, indicó.
El descubrimiento
El grupo de investigadores observaron a LSR J1835+3259, situada a 18 años luz de la Tierra, desde el observatorio radioastronómico Karl G. Jansky Very Large Array (VLA) en Nuevo México, así como con los telescopios Hel de Monte Palomar y Keck de Hawái.
Los resultados indican que las estrellas mas frías y las enanas marrones tienen atmósferas exteriores que soportan actividad auroral, en lugar del tipo de actividad magnética vista en otras estrellas más calientes o con mayor masa.
Este descubrimiento revela una importante diferencia entre la actividad magnética de las estrellas con mayor masa y las registrada en las enanas marrones y los planetas.
“Toda la actividad magnética que hemos visto en ese objeto puede explicarse por las potentes auroras”, dijo Gregg Hallinan, del Instituto Tecnológico de California (Caltech) y director del estudio.
La aurora que los científicos estudiaron parecía impulsada por un proceso similar al que se ha visto en planetas más grandes del sistema solar pero poco entendido.
“Lo que hemos visto en ese objeto parece ser el mismo fenómeno que hemos observado, por ejemplo, en Júpiter, pero ciento de veces más potente”, señaló Hallinan. “Lo que sugiere que puede ser posible detectar este tipo de actividad en los planetas extrasolares, muchos de los cuales tienen una masa significativamente mayor que la de Júpiter”.
Littlefair, por su parte, indicó que “en ocasiones lo mejor de un resultado científico es sencillamente descubrir algo excitante y nuevo”.
Fuente: EFE