De acuerdo a una investigación realizada en la Universidad Heriot-Watt de Edimburgo (Escocia), caminar por áreas verdes y parques ayuda a combatir el estrés y el cansancio mental. A través de electrodos colocados en voluntarios, los científicos midieron las ondas cerebrales en las personas mientras estas caminaban en un parque.
Los resultados evidenciaron que la actividad cerebral durante este trayecto era sosegada. Según los especialistas, esta situación ocurre porque en una zona no urbana el cerebro necesita prestar poca atención y no requiere mucho esfuerzo para ello.
Según las investigaciones, estar rodeado de árboles produciría un efecto calmante. Además, quienes viven cerca a parques y lugares dónde hay árboles presentan niveles más bajos de hidrocortisona -una hormona liberada como respuesta ante el estrés-en comparación a quienes viven rodeados de edificios.
Otro de los beneficios comprobados de la vegetación es que mejora la concentración de niños con déficit de atención, pues suelen mejorar sus resultados en pruebas cognitivas si estas son tomadas luego de que los pequeños hallan caminado por zonas arbóreas.