Nadie sabía en qué lugar Ricardo III fue enterrado hasta que en setiembre del 2012, cuando el esqueleto del último rey inglés, que murió en batalla hace más de 500 años, fue descubierto en un estacionamiento municipal gracias al esfuerzo de arqueólogos. Desde entonces, fue sometido a estudios en la Universidad de Leicester para revelar las causas.
El tirano rey, como fue descrito por el poeta Shakespeare, porque asesinó a dos príncipes desde la Torre de Londres, murió a los 32 años luchando contra su sucesor Enrique Tudor durante la batalla de Bosworth Field, en el centro de Inglaterra, en 1485.
¿Pero qué causó su muerte? El análisis forense de la Universidad de Leicester dio a conocer que el rey sufrió 11 heridas, 9 en la cabeza, el resto en la pelvis. Sin embargo, solo tres fueron mortales y dos ellas se ubicaron en el cráneo. Por ello se especula que las demás lesiones fueron hechas tras su fallecimiento, cuando ya no tenía una armadura que lo protegiera.
Su cadáver será nuevamente enterrado el 26 de marzo del 2015 en la catedral de Leicester.