Científicos chilenos desarrollaron la primera vacuna del mundo contra el virus respiratorio sincicial (VRS), un mal de alta incidencia a nivel mundial y que en los lactantes genera graves dificultades respiratorias.
El virus sincicial es responsable de miles de muertes y hospitalizaciones de recién nacidos cada año en todo el mundo, al ocasionar cuadros graves de bronquitis obstructivas, infecciones de las vías respiratorias altas y neumonía en los casos más severos.
En época de invierno en Chile, favorecido por el frío, la contaminación ambiental y la humedad, el sincicial es responsable de ocho de cada 10 hospitalizaciones de menores de dos años, afectando también a adultos.
Cada año, el Estado chileno desembolsa más 13 millones de dólares en tratamientos para enfrentar este virus, que durante los meses de invierno provoca el colapso en Chile de los servicios de urgencias tanto públicos como privados.
"El impacto de la vacuna podría ser enorme, dado que el virus sincicial es el principal problema de salud en infantes en Chile y en la mayor parte de los países", explicó el doctor Alexis Kalergis, lidera el equipo de científicos que desarrolló la vacuna en el Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia.
"Este virus es muy dañino y costoso para la sociedad chilena, así como para la gran mayoría de los países", agregó.
Ansiada vacuna
Después de 10 años de desarrollo, el equipo de científicos liderados por el doctor Kalergis logró desarrollar una vacuna para prevenir el VRS. El antídoto fue ya patentado en Estados Unidos en el 2013 y recientemente lo hizo en China.
Los científicos están listos ahora para iniciar las pruebas en humanos. Los estudios preclínicos en animales resultaron exitosos, cruzando todas las barreras de seguridad y permisos requeridos por la Agencia de Alimentos y Medicinas de EE.UU. (FDA).
Hacen falta todavía otros estudios clínicos y el análisis de los resultados que estos arrojen para que la vacuna pueda ser comercializada.
"Asumiendo que contamos con financiamiento (para los estudios clínicos) y los resultados son favorables, podríamos disponer de la vacuna en 4-5 años", afirmó Kalergis.
El objetivo final es poder agregar esta vacuna a los programas de inmunización de los recién nacidos. "El objetivo final es una dosis al nacimiento, a fin de que proteja contra la enfermedad los dos primeros años de vida. Sin embargo, debemos primero realizar estudios de seguridad y respuesta inmune en adultos voluntarios", explicó Kalergis.
Fuente: AFP