Los indicadores clave del cambio climático son más alarmantes que nunca, desde la subida de las temperaturas y la concentración de dióxido de carbono (CO2), hasta el aumento del nivel del agua o el deshielo. París acoge una reunión a partir del lunes para poner en marcha el acuerdo sobre el clima firmado en esa ciudad.
1.- Récords de calor
El planeta batió en el 2016 su tercer récord anual consecutivo de calor, con una temperatura superior de alrededor de 1,1ºC respecto a la media de la era preindustrial, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
El siglo XXI cuenta ya con 16 de los 17 años más calurosos desde que empezara el registro de temperaturas, en 1880.
En el Ártico, la extensión del hielo estival del 2016 fue la segunda más reducida jamás registrada (4,14 millones de km2, por detrás de la del 2012). En algunas regiones de Rusia, la temperatura fue 6ºC o 7ºC mayor que la normal.
En el otro extremo de la Tierra, en la Antártida, el hielo perdió en la primavera austral (noviembre) casi 2 millones de km2 respecto a la media de los 30 últimos años: era de 14,5 millones de km2 en el 2016, y de 16,35 millones entre 1981 y el 2010.
El deshielo de los glaciares en los macizos alpinos continuó por 36º año consecutivo.
2.- 400 partes por millón
La concentración de los tres principales gases con efecto invernadero -el dióxido de carbono (CO2), metano y protóxido de nitrógeno- alcanzó nuevos máximos en el 2016.
Por primera vez, en el 2015, la concentración de CO2, el principal gas con efecto invernadero, superó las 400 partes por millón (ppm) a escala global, y la tendencia continúa.
Para tratar de limitar el alza de las temperaturas a 2ºC y así contener las graves consecuencias del calentamiento global, la concentración media de gases de efecto invernadero no debe superar en 2.100 las 450 ppm de CO2eq (equivalente de CO2 en partes por millón).
Las emisiones de gases con efecto invernadero fruto de la energía fósil deberían estabilizarse en el 2016 por tercer año consecutivo, un avance inédito ligado a los esfuerzos de China, pero aún así insuficiente, según el balance de los científicos de Global Carbon Project.
Los investigadores han alertado además sobre un auge repentino e inexplicado del metano, que tiene un efecto invernadero mayor que el del CO2.
3.- Un nivel en aumento
El nivel de los océanos sigue subiendo. Según un estudio reciente, el fenómeno, que se pensaba que era gradual hasta la fecha, parece acelerarse: el nivel de los mares ha crecido entre un 25% y un 30% más rápido durante el período 2004-2015 que durante 1993-2004.
Esta alza podría intensificarse a medida que los glaciares y casquetes glaciares se deshielan (Antártida, Groenlandia). El alza es más rápida en algunos puntos, como en el Pacífico y en el Océano Índico.
4.- Extremos climáticos
El calentamiento favorece los episodios meteorológicos extremos, en particular las sequías y las olas de calor, señala un estudio de la OMM.
Según algunos climatólogos, el volumen de sequías, incendios forestales, inundaciones y huracanes debidos a las alteraciones del clima se ha doblado desde 1990.
La violencia de los tifones en China, Taiwán, Japón y las dos Coreas debería aumentar, según un estudio que indica que "en los 37 últimos años, los tifones que han golpeado el este y el sureste asiático han ganado entre un 12% y un 15% de intensidad".
Según el Banco Mundial, las pérdidas vinculadas con los desastres naturales ascenderán a 520.000 millones de dólares al año y arrastrarán a 26 millones de personas a la pobreza anualmente.
5.- 1.688 especies afectadas
De las 8.688 especies amenazadas o casi amenazadas, el 19% (1.688) se ven afectadas por el cambio climático, tanto por las temperaturas como por los fenómenos extremos que este entraña.
La Gran Barrera de Coral ha registrado su peor episodio de blanqueo por segundo año consecutivo. Además, los corales que se han visto afectados durante dos años seguidos no podrán recuperarse, según científicos australianos.
Fuente: AFP