La COVID-19 preocupa a todo el mundo, pero los estudios muestran que quienes tienen algunas enfermedades subyacentes, como presión arterial alta no tratada, corren mayor riesgo de enfermar más gravemente. Además, la COVID-19 afecta de manera desproporcionada a algunas minorías raciales o étnicas.
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Las primeras medidas importantes son tomar las debidas precauciones para evitar la infección por COVID-19 y controlar bien la presión arterial. Dado que la mejor manera de protegerse contra la COVID-19 es evitar exponerse a la enfermedad, cuando salga de la casa, use mascarilla, manténgase a una distancia de 2 metros de los demás, evite entrar en contacto estrecho con cualquier persona que esté enferma o tenga síntomas y no vaya a eventos grandes ni reuniones grupales.
Asimismo, siga el plan de tratamiento para la presión arterial que prepararon conjuntamente usted y su médico. Cuando no se trata la presión arterial alta, pueden suscitarse muchas otras enfermedades, entre ellas, enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular y demencia.
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Las últimas evidencias muestran que las personas con presión arterial alta descontrolada o no tratada pueden tener más riesgo de enfermar gravemente con la COVID-19. Ese riesgo mayor deja de existir cuando se trata adecuadamente la presión arterial alta con medicamentos.
Aparte de los medicamentos, es también importante hacer cambios en el estilo de vida. A continuación, le recordamos el estilo de vida que ayuda a controlar la presión arterial alta:
- Elegir alimentos sanos para el corazón
Piense en la dieta DASH (enfoques alimentarios para detener la hipertensión), que se concentra en frutas, verduras, cereales integrales, aves, pescado y productos lácteos bajos en grasa. Aquí puede ver varias recetas saludables para el corazón.
- Disminuya la cantidad de sal en su alimentación
Intente limitar la ingesta de sodio a menos de 2.300 miligramos diarios. Recuerde que lo ideal para la mayoría de las personas adultas es consumir hasta 1500 miligramos de sodio al día.
- Pierda peso
Perder aunque sea un poco de peso reduce la presión arterial.
- Haga actividad
Hacer ejercicios de forma regular no solo reduce la presión arterial, sino que ayuda con el estrés y a perder peso.
- Controle el estrés
Cuando uno está estresado, no es difícil hacer cosas poco sanas que aumentan la presión arterial. Procure controlar el estrés de manera sana, por ejemplo, a través de la respiración profunda y la meditación.
- Evite o limite el consumo de alcohol
El alcohol puede aumentar la presión arterial.
- Deje de fumar
El tabaco hace que la presión arterial aumente y que rápidamente se acumule placa dentro de las arterias.
Los medicamentos y los cambios en el estilo de vida son una combinación poderosa que evita o reduce los problemas de salud ocasionados por la presión arterial alta. En estos tiempos de la COVID-19, asegúrese de tener a mano suficiente medicamento para dos semanas, por lo menos.
Si está preocupado por la COVID-19, tenga presente que tanto su trabajo como el lugar donde reside y las personas con quienes vive pueden dificultar el control de la presión arterial. Por ejemplo, se ha visto que vivir con una familia compuesta por varias generaciones, en condiciones estrechas y en áreas sumamente pobladas dificulta mantener la distancia física. El tipo de trabajo también contribuye al riesgo de contraer la COVID-19, pues el riesgo de exposición es mayor con algunos empleos considerados esenciales o imposibles de realizar a distancia y que implican interactuar con el público.
Le recomiendo tener muy presente la importancia de ponerse mascarilla, de evitar reuniones grandes, de cumplir con la distancia física y las normas para la higiene de las manos, de continuar con los medicamentos y de limitar actividades peligrosas siempre que sea posible. Además, motive a sus familiares que tienen alto riesgo a que hagan lo mismo. No olvide comunicarse con el médico si descubre que se expuso a la COVID-19 o empieza a presentar síntomas que coinciden con la enfermedad del coronavirus u otra emergencia médica, incluida falta de aire.
Mayo Clinic
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