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Moderna afirmó el jueves que la protección de su vacuna contra el COVID-19 siguió siendo fuerte durante al menos seis meses y que la inyección de refuerzo que está poniendo a prueba generó una respuesta de anticuerpos “robusta” frente a la variante delta.
En un último análisis de su ensayo clínico de fase 3, o fase final, la vacuna contra el nuevo coronavirus de Moderna mostró una eficacia del 93% a los seis meses de la segunda dosis.
La empresa también está llevando a cabo ensayos clínicos con tres refuerzos diferentes de COVID-19.
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Todos ellos producen altos niveles de anticuerpos contra la cepa original del coronavirus y las variantes de interés, incluida la delta, identificada originalmente en India y muy contagiosa.
“Estamos satisfechos de que nuestra vacuna contra el covid-19 muestre una eficacia duradera del 93% a los seis meses, pero reconocemos que la variante delta es una amenaza nueva e importante, por lo que debemos permanecer atentos”, dijo el director general Stephane Bancel en un comunicado.
El comunicado añade que Moderna espera presentar este mes la solicitud de aprobación completa de su vacuna contra el COVID-19 ante la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA). Hasta ahora solo está autorizado su uso de emergencia.
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La empresa también ha iniciado estudios para otras vacunas, como la de la gripe, la del zika y la del virus sincitial respiratorio, entre otras, y está desarrollando una vacuna contra el COVID-19 que pueda almacenarse a temperatura de nevera.
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