(Foto: AFP)
(Foto: AFP)
Agencia EFE

El desconocimiento y la creencia de que la donación de resulta un proceso doloroso impiden que haya un mayor número de donadores altruistas que ayuden a salvar miles de vidas, asegura el doctor Sergio Ulloa.

"Lamentablemente se tiene la creencia de que donar médula ósea es un proceso muy peligroso y doloroso, cuando en realidad es algo tan sencillo como donar sangre", explica en entrevista con Efe el doctor y presidente del consejo consultivo de la Fundación Comparte Vida, Sergio Ulloa.

Un trasplante de médula ósea es un procedimiento que reemplaza las células madre defectuosas de la médula ósea de una persona y se utiliza para tratar enfermedades como leucemia, talasemias, anemias, mieloma múltiple y otras como el cáncer de los ganglios linfáticos.

"Es un procedimiento rápido, inocuo, aunque requiere de mucha tecnología de cuidado una vez que se trasplante, pero le damos posibilidades al paciente de vivir cuando otros tratamientos han fracasado", indica Ulloa.

El doctor explica que la falta de conocimiento no se limita solamente a los potenciales donadores, sino a la sociedad en conjunto e, incluso, a los responsables de las instituciones de salud.

"El propio sistema médico no tiene conocimiento adecuado para explicar a los probables donadores que esto es un procedimiento rápido, que no pone en riesgo nada, que es prácticamente indoloro y que del otro lado está un sujeto que, al recibir la ayuda, va a vivir", agregó.

El especialista asegura que pese a no representar un peligro para los donadores, en México y Latinoamérica las donaciones altruistas no se dan en gran número.

"La gente cuando oye la palabra trasplante, de inmediato piensa que le hablamos de un órgano y eso implica que se queden sin ese órgano y no acaban de comprender que es sólo un tejido que está en la médula ósea", asegura.

De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Cancerología (Incan), en México se realizan anualmente 50 trasplantes de médula ósea y éstos pueden alcanzar un costo de hasta 2 millones de pesos (unos 113.000 dólares).

Aunque en México algunas familias son numerosas con varios hijos, muchas veces los cosanguíneos no son compatibles, no quieren o no pueden donar, por lo que la búsqueda de donantes es complicada.

"Eso obligó a que se creara la Fundación Comparte Vida con la tarea de empezar a reclutar pacientes que de manera altruista quisieran registrarse para ser donadores si el caso lo ameritaba", según el doctor Ulloa.

Agregó que en países europeos la cultura de la donación es diferente: "ellos están educados a ayudarse unos a otros, es una sociedad mucho mejor integrada, la gente está mejor informada".

Lamenta que en México, pese a la diversidad genética que se puede encontrar por el tipo de población y el número de habitantes del país, se tenga tan poca cultura de la donación de médula ósea.

"Son decenas de grupos étnicos con un patrón genético distinto. Pensamos que con 100.000 donantes registrados podríamos satisfacer las necesidades de acuerdo con la prevalencia que tiene este tipo de enfermedades", explicó.

Aunque lo ideal sería contar con, al menos, un millón de donantes voluntarios para salvar más vidas.

Ulloa asegura que la donación de médula ósea la puede hacer cualquier individuo menor de 50 años.

"Los individuos jóvenes tienen más células para cotejar, pero deben tener no más de 50 años, deben ser sanos y para asegurarnos de ello se le hacen pruebas", explicó.

Por último, dijo que la fundación que preside está trabajando para que, en el futuro, exista una base de donantes amplia con la que se pueda cubrir la demanda de los que esperan un trasplante.

(Fuente: EFE)

LEE MÁS SOBRE MÉDULA ÓSEA...

Contenido sugerido

Contenido GEC