Una de las creencias más comunes es que tomar suplementos de vitaminas y minerales puede prevenir enfermedades. Solo en EE.UU., la gente gasta más de US$30.000 millones al año consumiendo más de 90.000 productos diferentes, cifras que nos dan idea de lo lucrativo de ese negocio. En ese país, el 51% de personas toma un suplemento diario y 10% toma por lo menos cuatro.
El asunto es que esa industria promueve y vende la idea de que si una vitamina o mineral es vital para tener una buena salud (cierto), el tomar una mayor cantidad de esa sustancia va a ser más beneficiosa (falso). En otras palabras, no es cierto que porque la vitamina A, B o C sea buena para la salud, el tomar una mayor cantidad vaya a ser mejor.
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El Grupo de Trabajo de Medicina Preventiva del gobierno federal de EE.UU. (USPSTF) acaba de publicar el estudio más completo que se ha hecho hasta la fecha para saber si los suplementos de vitaminas y minerales funcionan. Y la respuesta es que no existe evidencia de que esos productos prevengan enfermedades del corazón o algún tipo de cáncer, y algunos de ellos pueden tener severos efectos secundarios.
El estudio, hecho por la Universidad de California en Los Ángeles, revisó todas las publicaciones científicas publicadas sobre el tema de uso de vitaminas y suplementos y su efecto beneficioso.
Se revisaron 87 estudios, de los cuales se escogieron seis sobre betacarotenos, uno sobre vitamina A, nueve sobre vitamina E, nueve sobre multivitamínicos, 32 sobre vitamina D (con o sin calcio), siete sobre calcio, cinco sobre ácido fólico y dos sobre vitamina C.
Los investigadores concluyen que la evidencia es insuficiente para determinar los beneficios de la suplementación con multivitaminas y suplementos minerales para la prevención de enfermedades cardiovasculares o cáncer.
“Los investigadores determinan que esos productos pueden causar daño. Por ejemplo, la ingesta de vitamina A puede causar fracturas de cadera”.
Determinan que esos productos pueden causar daño. Por ejemplo, la ingesta de vitamina A puede causar fracturas de cadera, la vitamina E puede causar hemorragias cerebrales y la vitamina C o el calcio puede formar cálculos en los riñones.
Los expertos aclaran que sus recomendaciones se aplican a adultos que viven en la comunidad y que no se aplica a niños, personas embarazadas o que puedan quedar embarazadas, ni personas con enfermedades crónicas, hospitalizadas o con deficiencia nutricional conocida.
Esto confirma los hallazgos de un estudio de marzo del 2018, publicado en la revista de la Asociación Médica de Norteamérica, y que tuvo tres conclusiones.
Primero: no existían estudios científicos serios que hayan probado que el uso de suplementos de vitaminas y minerales tenga algún beneficio sobre la salud de una persona libre de una deficiencia comprobada de alguna vitamina o mineral.
Segundo: debido a que la cantidad saludable de vitaminas y minerales que necesita el organismo es ínfima, las personas deben obtener los requerimientos diarios de esas vitales sustancias de los alimentos.
Tercero: coincidiendo con el USPSTF, el uso de suplementos de vitaminas y minerales sí podría estar recomendado durante el primer año de vida, en adultos con deficiencias vitamínicas o minerales demostradas y en embarazadas.
“No se deje engañar cuando le dicen que cierto suplemento es la divina maravilla”
Niños
La Academia Norteamericana de Pediatría recomienda que los bebes alimentados exclusivamente con leche materna deben recibir 400 microgramos [UI] de vitamina D desde el nacimiento hasta que empiecen a tomar otro tipo de leche y que desde los cuatro meses reciban un suplemento de 1 mg de hierro por cada kilo de peso al día, lo cual debe continuarse hasta que el bebe empiece a consumir alimentos ricos en hierro como sangrecita, carne e hígado.
Las fórmulas que reciben los niños no amamantados generalmente contienen ya vitamina D y hierro. Los niños mayores de un año y que comen bien no necesitan suplementos de vitaminas o minerales. Del mismo modo, la reciente tendencia de administrar suplementos de omega-3 a los niños para el autismo o el déficit en la atención no tiene sustento científico alguno.
Embarazo
Las mujeres que planean salir embarazadas y aquellas que se encuentran en el primer trimestre deben tomar 0,4 a 0,8 mg por día de ácido fólico para prevenir defectos del tubo neural (espina bífida) en el recién nacido. Asimismo, las embarazadas deben tomar también una pastilla de multivitaminas durante todo el embarazo.
Adultos
Algunos adultos mayores de 50 años pueda que tengan deficiencia de vitamina B12 y desarrollen anemia perniciosa. Otros, sometidos a cirugía bariátrica (reducción de estómago) o que sufran de enfermedades inflamatorias del intestino o tengan ya osteoporosis, pueden necesitar suplementos de vitaminas y minerales.
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Con respecto a la vitamina D, hay toda una controversia y las asociaciones profesionales todavía no se ponen de acuerdo. Mientras que algunos grupos recomiendan 600 UI por día para los menores de 70 años y 1.000 UI para los mayores de esa edad, otros recomiendan hasta 2.000 UI por día. En este momento hay varios estudios a largo plazo que darán luz sobre este tema.
Con respecto al calcio, debido a que los suplementos han sido asociados al desarrollo de cálculos en los riñones y enfermedades del corazón, la recomendación actual es no consumir pastillas de calcio y obtener ese mineral de los alimentos.
Corolario
Si usted, amable lector, tiene dientes, mastica bien, toma desayuno, almuerza y cena diariamente, no necesita ningún tipo de suplementos de vitaminas y minerales y el dinero que está gastando en esos productos muy bien podría ser invertido en frutas y verduras. No se deje engañar cuando le dicen que cierto suplemento es la divina maravilla, en realidad, lo único para lo que son buenos, es para eliminar una orina muy cara y engordar los bolsillos de los comerciantes.