NUEVA YORK. El miedo al dolor puede fortalecer el recuerdo. Así lo afirma en la revista "Nature" un equipo de expertos de la Universidad de Nueva York que, a través de ligeras descargas eléctricas, mostraron cómo información aparentemente irrelevante cobra fuerza al ser confrontada con determinadas experiencias.
Liderados por Elizabeth Phelps, los investigadores presentaron a más de 100 voluntarios tres series de 60 imágenes diferentes cada una. La mitad de las imágenes trataban sobre animales y la otra, sobre herramientas. Al presentarles la segunda serie, se les aplicó una pequeña descarga a alguna de las fotos, por lo que adquirieron un significado emocional.
Cuando los investigadores comprobaron qué imágenes recordaban mejor, quedó claro que los participantes recordaban mejor las asociadas al pequeño electroshok, incluidas las anteriores a la descarga.
"Esta investigación pone de manifiesto la capacidad de adaptación de nuestro sistema de memoria", señalan los investigadores en un comunicado. "En cuestión de segundos, no sólo podemos viajar al pasado y llamar determinados recuerdos, sino que además actualizamos con nuevos detalles recuerdos que ya poseíamos", explican.
Según "Nature", el estudio supone la primera prueba de este proceso de aprendizaje retroactivo en personas y servirá para analizar futuras implicaciones para pacientes que hayan sufrido episodios traumáticos.
Fuente: DPA