“No te desabrigues, estamos en cambio de estación”. Esta frase se vuelve una de las más usadas por las madres durante los meses previos al verano. Pero podría tener razón. Durante esta fecha el clima se vuelve muy impredecible y suele engañar a muchas personas, especialmente a los pequeños de la casa.
Para el Dr. Javier Jugo Rebaza, neumólogo y creador del centro médico infantil Sunrise, la etapa previa al verano es una estación de cambios bruscos de temperatura. Y se caracteriza por el incremento de la aparición de procesos infecciosos respiratorios. Por tanto, la enfermedad más frecuente en esta temporada es la aparición de infecciones de vías aéreas, es decir, los resfriados.
“Sin embargo, si hablamos de niños con alergias, vemos que sus síntomas se incrementan, no solo por los procesos respiratorios, que pueden adquirir por contagio, sino porque es una temporada de floración de las plantas y pueden exponerse más frecuentemente a aeroalergenos”, detalla el médico.
¿QUÉ SE PUEDE HACER?
Durante esta fecha se puede registrar un aumento de temperatura durante el mediodía. Los niños toman esta situación como verano y suelen dejar de usar ropa abrigadora durante el resto del día. Es por eso que se les recomienda a los padres de familia vigilar que sus hijos se cubran el cuerpo si es que van a salir fuera de casa al final de la tarde.
“Lamentablemente los niños no reconocen estos riesgos y muchas veces regresan a casa de la escuela en manga corta y con la chompa en la maleta escolar. Es importante conversar con ellos”, aconseja el especialista.
En general, los padres deben estar atentos con los cambios bruscos de temperatura a lo largo del día, sobre todo en los paseos de fin de semana y durante las actividades escolares al aire libre. “Deben cuidar y tratar los síntomas iniciales de los procesos respiratorios (secreción nasal, tos, fiebre dolor de garganta) y evitar sobreexponerlos al frío”, expresa el médico.
¡CUIDADO!
Aunque un resfrió o señales de alergia pueden considerarse como inofensivos en sus inicios, pueden complicarse si no son tratados a tiempo. “Esto se agrava especialmente si el niño padece frecuentemente de síntomas alérgicos o suele tener síntomas muy intensos con los resfríos”, advierte el Dr. Jugo.
Es común que algunos niños tengan una mayor defensa a este tipo de enfermedades respiratorias. Sin embargo, con el tiempo van apareciendo virus más resistentes y dañinos. “A veces los padres piensan que (sus hijos) son muy ‘resistentes’ y los descuidan. Los padres deben recordar que en los últimos años están apareciendo procesos virales muy fuertes, como la Influenza A, Influenza B, entre otros, y estos pueden complicar la salud de sus niños”, advierte el médico. Además, añade que por ello es importante que los pequeños tengan todas las vacunas que corresponden a su edad.
¿EN QUE MOMENTO DEBE ACUDIR AL MÉDICO?
1) Si el niño presenta síntomas leves de resfrío pero que están durando más de 5 días.
2) Si presenta fiebre alta, más de 38°C, o si luego de un proceso leve de resfrío reaparecen los síntomas luego de 2 o 3 días.
3) Ante la tos exigente o agitada, así como la dificultad para dormir.
4) Los niños que tienen historial de alergias anteriores o que suelen enfermarse por estas fechas, deben acudir a un control para diferenciarlo de un nuevo proceso infeccioso o una irritación de la alergia.