Víctor Carranza fue presidente encargado del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec). Es economista y doctor en Ciencia Sociales. Actualmente es docente en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI). “Perú: Ciencia, tecnología e innovación social. Hechos, redes de poder y discursos”, es el título de su reciente obra en la que explica las limitaciones de la producción y gestión del conocimiento en los campos de la economía, política y cultura.
—¿Cuál es la principal propuesta de este libro?
Encontrar respuestas a preguntas como: ¿cuáles son las causas que explican los factores críticos de nuestra débil producción y gestión del conocimiento, en general, y de la ciencia, tecnología e innovación, en particular? ¿O por qué se mantienen estos factores críticos no obstante haberse dinamizado los procesos productivos, comerciales y financieros, etc.?
—¿Qué hizo para responder estas interrogantes?
Primero, fue preciso analizar y caracterizar los factores críticos. Ello exigía pensar y juzgar los hechos en relación a la necesidad que los motiva y a las redes de poder que los reproducen. Implicaba, también, un ejercicio hermenéutico que permitiera interpretar los discursos que retroalimentan la praxis social.
—No fue una tarea sencilla…
Efectivamente, porque en la medida en que los hechos, las redes de poder y los discursos se traslapan en múltiples dimensiones de la cultura, la economía y la política, complican su evaluación y síntesis. Por ello, incluyo una frase de Peter Druker con tanta lógica como: “El recurso económico básico ya no es el capital, ni son los recursos naturales, ni el trabajo. Es y será el conocimiento”. Eso es para nosotros una praxis que no dominamos.
—¿Cuán crítica es la situación de la producción y gestión del conocimiento en el Perú?
La situación es dramática. Por ello, en el contexto global, caracterizado por el uso intensivo del conocimiento, las demandas estratégicas de desarrollo del país solo podrán realizarse por una gestión del conocimiento que construya una visión de futuro que, aprovechando todas las oportunidades de la ciencia y la tecnología universal, las recree en correspondencia a nuestro entorno social y natural: a sus características pluriculturales, multiétnicas y regionales, y a las condiciones de extrema biodiversidad y multiplicidad de los pisos ecológicos. Estamos frente a un reto colosal para la sociedad peruana.
— ¿Y responderemos a este reto?
En la medida en que este reto no sea asumido, o su aplicación no guarde congruencia con las expectativas regionales y nacionales, el Perú seguirá exponiéndose a mantener sus bajísimos indicadores en los campos de la ciencia, la tecnología y la innovación, expresados en la baja calidad de vida local.