LONDRES. Una droga experimental en base a cannabis, llamada sativex, fracasó en aliviar el dolor en pacientes con cáncer, contradiciendo los resultados que se obtuvieron en el estudio clínico. Este hecho causó este jueves una caída de hasta un 21 por ciento en el precio de las acciones de su fabricante británico GW Pharmaceuticals.
GW, que está desarrollando este fármaco junto a la japonesa Otsuka, dijo que el primero de tres ensayos clínicos no mostró una diferencia significativa entre los pacientes a quienes se les aplicó sativex y aquellos que no utilizaron ninguna clase de placebo, es decir, ambos grupos sintieron el mismo dolor.
El presidente ejecutivo de GW, Justin Gover, dijo que los hallazgos eran tanto decepcionantes como sorprendentes, dados los resultados alentadores en pruebas anteriores, pero los científicos de la compañía no han perdido la esperanza.
Los resultados de dos ensayos adicionales de la Fase III se darán a conocer más tarde este año y, en caso de ser positivos, podrían aún permitir que el medicamento sea presentado para el tratamiento del dolor en pacientes con cáncer avanzado.
"Aunque no cumplimos el objetivo primario de este ensayo, en base a los datos positivos observados en el programa de la Fase II, seguimos confiando en la capacidad de sativex para aliviar el dolor del cáncer en esta población de pacientes", dijo Gover.
Sativex, que se administra en forma de aerosol debajo de la lengua, ya está aprobado para el tratamiento de la espasticidad causada por esclerosis múltiple en 27 países, aunque todavía no en Estados Unidos.
Además de tratar de ampliar el uso de Sativex en el alivio del dolor, GW también está desarrollando otros fármacos derivados del cannabis o marihuana.
Una de ellas, Epidiolex, ha producido resultados prometedores en niños con difícil tratamiento de la epilepsia. Se espera que para finales de este año se presenten nuevos avances de este fármaco.
El interés en los efectos terapéuticos del cannabis ha sido impulsado recientemente por la legalización de este producto en las tiendas de Colorado (EE.UU.) y por el proyecto de Canadá de crear una industria de la marihuana médica regulada a nivel federal.
GW, que cultiva cannabis bajo licencia en un lugar secreto en Gran Bretaña, se distancia de esto al hacer hincapié en su capacidad para extraer los ingredientes clave para el uso médico, de la misma manera que los analgésicos se han desarrollado a partir del opio.
Fuente: Reuters