En esta temporada de verano, en la cual las altas temperaturas provocan que el cuerpo pierda de una forma más rápida, surge una pregunta: ¿cuáles son las mejores opciones para calmar la sed?
Mucho se ha dicho acerca de las gaseosas. Según explicó a El Comercio Walter Hidalgo, coordinador de medicina interna de la Clínica Delgado, este tipo de bebida posee altos niveles de glucosa, la cual puede comportarse como un diurético; es decir, provoca la eliminación de agua y electrolitos en el organismo a través de la orina.
“[Las gaseosas] te van a calmar la sed, pero no te van a solucionar el problema, porque en dos horas volverás a perder líquidos y regresará el desbalance”, explicó Hidalgo.
Por su parte, Alessandra Laghi, asesora nutricional de la Asociación de la Industria de Bebidas y Refrescos Sin Alcohol (Abresa), indicó a este Diario que las gaseosas son una buena opción para calmar la sed, pues están compuestas en un 90% de agua. Agrega que si uno acompaña esta bebida con otros productos que tengan gran cantidad de azúcar, será más difícil que la persona sacie su sed a corto plazo.
¿Es un riesgo?
Recientemente, un comunicado de EsSalud advirtió que el consumo de bebidas gasificadas puede provocar a una deshidratación en esta época de verano. Según la nota, la ingesta indiscriminada de gaseosas ocasiona en el organismo una deshidratación severa que podría llevar a perder muchos electrolitos en un día, y terminar en la cama de un hospital con un cuadro de deshidratación severa.
De acuerdo a Laghi, dichos argumentos carecen de un criterio técnico o científico. "Si bien es correcto afirmar que el agua es el hidratante por excelencia, no podemos dejar de lado que las bebidas azucaradas también cumplen con la función de hidratar, es más en algunos casos de deshidratación aguda el cuerpo necesita azúcar para estabilizarse", recalca.
Para que exista un caso de deshidratación por gaseosa se tendría que tomar más de cuatro litros al día o tener un problema previo de mal manejo de glucosa o insulina, señala Hidalgo.
Para Laghi, "lo que podría causar deshidratación es el exceso de cafeína en el organismo, pues esto genera un mayor funcionamiento del riñón. Pero como se sabe, algunas bebidas azucaradas contienen cafeína en dosis muy pequeñas, es por eso que señalar su contraindicación para hidratar el cuerpo no tiene sustento".