Allá afuera en el universo, si hay algo difícil de encontrar es una esfera perfecta. Los planetas y estrellas no lo son. Las fuerzas centrífugas a las que son sometidos hacen que sean aplastados en los polos.
Sin embargo, a 5.000 años luz de la Tierra está Kepler 11145123 (o KIC 11145123), cuya esfera parece desafiar las leyes de la física, y es el objeto más esférico conocido hasta ahora en el espacio.
Su redondez está tan perfectamente intacta que los investigadores del Instituto Max Planck para el Sistema Solar y la Universidad de Gotinga (ambos en Alemania), están intrigados por saber qué la hace ajena a las turbulencias del espacio.
"Kepler 11145123 es el objeto natural más redondo que jamás hayamos medido; es mucho más redondo que el Sol", dijo el astrónomo Laurent Gizon, jefe del estudio.
Para llegar a esta conclusión, los expertos usaron una técnica conocida como astrosismología -o sismología estelar- que estudia la estructura interna de las estrellas y permite determinar la esfericidad del objeto en cuestión.
-Paso de tortuga-
Cuando las lunas, planetas y estrellas rotan en sus ejes, experimentan fuerzas centrífugas que hacen que se achaten en los polos.
Nuestro Sol rota en un período de 27 días y el radio en el ecuador es 10 km más largo que en los polos. En el caso de la Tierra, la diferencia es de 21 km.
Pero KIC 11145123 tiene una diferencia de apenas 3 kilómetros, una diferencia increíblemente pequeña si tomamos en cuenta que esta estrella tiene un radio de 1,5 millones de kilómetros, dos veces más grande que el Sol.
Si bien los expertos no tienen una respuesta concluyente a la pregunta de a qué se debe esto, sí tienen algunas sugerencias.
"Esta estrella rota sorprendentemente más lento -tres veces más despacio que el Sol- y no sabemos exactamente por qué", le dijo Gizon a BBC Mundo. "Pero al girar más lento, se deforma menos", agrega.
No solo esto, su centro gira más lento que su capas más externas.
-Campo magnético-
El experto indica que la rotación no es lo único que determina la forma de una estrella. También está el campo magnético.
"Nos dimos cuenta de que esta estrella se veía un poco más redondeada de lo que predecía su rotación", comenta el experto. "Es por esto que también atribuimos su forma a la presencia del campo magnético", explica.
"Sugerimos que este débil campo magnético (mucho más débil que el del Sol) sea una posible explicación de su redondez", escribieron los autores en el estudio publicado en la revista "Science Advances".
Los científicos consideran que la forma de KIC 11145123 abre nuevas dudas sobre el origen de los campos magnéticos.
"Este trabajo es un primer paso en el estudio de las formas estelares con la astrosismología", conluyen.