La angustia se podía percibir en el hormiguero. Una obrera halló varias larvas muertas dentro de la cámara de cría. Y no solo eso. Parecían haber sido víctimas de lo que los humanos llaman ‘vampiros’. Los cadáveres tenían un orificio por donde algo les había succionado toda su hemolinfa (la sangre de los artrópodos).
¿Cómo pudo ocurrir esto si la cámara de cría —la guardería de las hormigas— es uno de los lugares más custodiados del hormiguero?
Entérate de cómo sucedió esto en el más reciente post del blog Expresión Genética de David Castro.