Colombia, El Tiempo/GDA
Nunca será lo mismo leer información en papel y hacerlo en la web. Son procesos distintos, según afirman varios estudios, entre estos uno realizado por Jakob Nielsen, exinvestigador de Apple Computer, quien concluyó que los usuarios de Internet no realizan una lectura lineal, sino que escanean la pantalla. Además, la investigación determinó que las personas leen menos del 20% del contenido que hay en línea.
Por su parte, una investigación de la Universidad de Houston encontró que cuando una persona lee en Internet se activan partes del cerebro distintas a las que se encienden cuando lee un libro; de hecho, este informe, luego de analizar la capacidad de recordación de la información entre un grupo de sujetos que leyó un impreso y otro que leyó lo mismo en línea, concluyó que los lectores de periódicos recuerdan más detalles de las noticias que aquellos que se informan por la red.
La razón de esto, explicó Arthur D. Santana, autor de la investigación de la Universidad de Houston, es que, por la naturaleza misma de la web, la información es efímera y quienes la leen no lo hacen de una forma metódica.
“También confiamos en que la noticia se encontrará al mismo tiempo en otros lugares de Internet, almacenada electrónicamente, y por tanto resultará fácilmente recuperable, lo que evita sentir que necesitamos recordarla. Además, en el medio donde leemos suelen producirse toda clase de interrupciones o llamadas de atención en forma de enlaces a otras noticias o juegos”.
Asimismo, otros estudios han puesto en evidencia que la información que contiene un impreso, en muchas ocasiones, aporta más por la riqueza de su vocabulario. Incluso, una investigación desarrollada por University College of London, entre jóvenes de 12 a 18 años, concluyó que Internet disminuye la capacidad de concentración, así como la habilidad de los muchachos para leer y escribir textos largos.
De hecho, Jeremy Rifkin explica en su libro "La civilización empática" que un periódico contiene 68,3 palabras de uso poco frecuente por cada mil palabras, mientras que Internet, debido a la necesidad de establecer referencias rápidas, realiza construcciones con palabras sencillas y una estructura de frases simples.
Patricia Greenfield, psicóloga del desarrollo y profesora de la Universidad de California en los Ángeles, repasó más de cincuenta estudios sobre los efectos de los medios de comunicación en la inteligencia de las personas y su capacidad de aprendizaje.
La conclusión fue que el creciente uso de la red está debilitando la capacidad para el “procesamiento profundo que permite la adquisición consciente del conocimiento, el análisis inductivo, el pensamiento crítico, la imaginación y la reflexión”.