Algunos animales, como los elefantes, manifiestan comportamientos de duelo por la pérdida de un compañero, pero hasta ahora no está claro si los perros también se afligen, aunque un nuevo estudio sugiere que algunos cambios de conducta y emocionales podrían ser indicativos de ello.
LEE TAMBIÉN: Cómo es recomendable que duerma un bebé (y por qué los consejos más comunes pueden estar equivocados)
Un estudio de la Universidad de Milán que publica hoy Scientific Reports analizó dichos cambios con una encuesta a 426 personas que tenían perros en el mismo hogar después de la muerte de uno de los animales.
A los propietarios, de los cuales el 66% había perdido un perro más de un año antes del estudio, se les preguntó sobre cualquier cambio en el comportamiento del animal superviviente, describieron la relación previa entre los dos canes y sus propios niveles de angustia tras la muerte.
LEE TAMBIÉN: Covid: el fenómeno que te hace padecer los síntomas del coronavirus aunque no la tengas cuando te haces una PCR
El 86% de los propietarios observó cambios negativos en el comportamiento del perro superviviente; el 32% informó de que estos duraron entre dos y seis meses y el 25% de que se prolongaron más de seis meses.
Entre los cambios en el comportamiento, el perro superviviente buscaba más atención (67%); jugaba menos (57%); estaba menos activo (46%); se volvía más temeroso (35%), comía menos (32%) y aumentaba los quejidos y ladridos (30%).
LEE TAMBIÉN: Las mascotas mejoran la salud cognitiva y reducen el riesgo de discapacidad
El 93% de los propietarios señaló que los perros habían vivido juntos durante más de un año y el 69% describió la relación entre ellos como amistosa.
Aunque la duración de la convivencia entre dos perros no influía en el comportamiento de los supervivientes, haber tenido una relación amistosa y un dueño afligido hacía más probable que se produjeran cambios de comportamiento negativos y miedo.
Los investigadores sugieren que los cambios observados podrían deberse tanto a una reacción similar al duelo en respuesta a la pérdida de su compañero, como a una reacción al duelo de sus dueños.
Los autores concluyen que las respuestas de tipo aflictivo entre los perros son potencialmente un importante problema de bienestar de las mascotas que se ha pasado por alto.
Agencias
VIDEO RELACIONADO
TE PUEDE INTERESAR:
- Cómo es recomendable que duerma un bebé (y por qué los consejos más comunes pueden estar equivocados)
- Las mascotas mejoran la salud cognitiva y reducen el riesgo de discapacidad
- La basura producida por el plástico se ha duplicado este siglo y solo se recicla el 9%
- La “peligrosa” app del metaverso que permite a menores entrar a clubs de striptease virtuales
- ¿Cómo funciona la eliminación de la mascarilla en espacios abiertos en Colombia?
Contenido sugerido
Contenido GEC