La sonda Voyager 1 activa sus propulsores de respaldo tras 37 años

La sonda Voyager 1 fue lanzada en septiembre de 1977 y, tras una exitosa misión en la que mostró como nunca antes a Júpiter y Saturno, prosiguió su viaje hacia los confines del sistema solar. En 2012, la aeronave se convirtió en el primer objeto creado por el ser humano en llegar al espacio interestelar, dejando definitivamente atrás el sistema solar.

Voyager 1 ha vuelto a hacer noticia, debido a que la NASA anunció este miércoles que la sonda había activado exitosamente sus propulsores tras 37 años en desuso. El ente científico comparó este hecho con encender un “vehículo que ha sido dejado en la cochera por décadas”, debido a la sorpresa que generó el descubrimiento.

En 2014, la NASA encontró que los propulsores que usaba para orientar la nave se habían degradado y está de más decir que a estas alturas las posibilidades de reparación son inexistentes.

Sin embargo, el martes 28 de noviembre, los ingenieros a cargo de la sonda intentaron encender los propulsores de respaldo de Voyager 1, los cuales habían sido muy poco usados y había permanecido inactivos durante 37 años.

Debido a la enorme distancia espacial, el equipo tuvo que esperar 19 horas y 35 minutos para recibir los resultados exitosos de la prueba.

Según indica la NASA, Voyager 1 actualmente es capaz de usar cuatro propulsores de reserva, los cuales funcionan “perfectamente”. La prueba fue tan bien que en enero Voyager 1 pasará a usar los propulsores inactivos hasta hace poco.

Asimismo, científicos señalan que repetirán la reciente prueba con la sonda Voyager 2, que actualmente se encuentra también en dirección del espacio interestelar.

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