Un niño de 8 años cuyas manos y pies fueron amputados a causa de una infección se convirtió en el paciente más joven en recibir un doble trasplante de mano, anunció el hospital infantil de Filadelfia (Estados Unidos).
Los antebrazos de Zion Harvey todavía están vendados, pero sus nuevas manos eran visibles cuando se reunió con los médicos para una conferencia de prensa, en la cual demostró su agarre aún débil y describió la sensación de despertarse con nuevas manos como "raro al principio, pero luego bien".
Zion agradeció a su familia y médicos por ayudarlo en esta "difícil experiencia ".
El niño de Owings Mills, una comunidad suburbana de Baltimore (Maryland, EE.UU.), recibió el trasplante hace algunas semanas en el hospital infantil de Filadelfia, aunque los médicos no revelaron detalles de la operación, que duró 11 horas, hasta esta semana.
El equipo médico, conformado por 40 profesionales, utilizó placas de acero y tornillos para unir los huesos viejos y nuevos. Los cirujanos reconectaron meticulosamente las arterias, venas, músculos, tendones y nervios de Zion.
"Se despertó sonriendo", dijo el doctor L. Scott Levin, quien dirige el programa de trasplante de manos.
El menor contrajo sepsis, que le provocó múltiples fallas de órganos y forzó la amputación de manos y pies. Asimismo, a los 4 años necesitó un trasplante de riñones, el cual recibió de su madre.
"El trasplante de riñón enseguida de su infección hacía que sea un buen candidato para un trasplante porque ya tomaba medicamentos para evitar el rechazo a este nuevo órgano", dijo Benjamin Chang, codirector del programa de trasplante de manos en el Hospital de Niños de Filadelfia.
Unas prótesis en las piernas le permiten ser un niño activo. Aprendió a utilizar sus antebrazos para escribir, comer y jugar videojuegos.
"No fue un riesgo mayor al de un trasplante de riñón", dijo su madre Pattie Ray. "Así que sentí que estaba dispuesta a correr ese riesgo por él".
Varios adultos en Estados Unidos han recibido doble trasplante de mano o brazo en años recientes.
Funcionarios del hospital en Filadelfia creen que Zion es el más joven en someterse al procedimiento, el cual requiere consumo de inmunosupresores para toda la vida con el fin de asegurar que el cuerpo no rechace sus nuevas manos.
Los médicos dijeron que Zion pasará varias semanas en rehabilitación física antes de regresar a casa.
Fuente: Agencias