(AP) Los científicos lograron grandes avances con un páncreas biónico para ayudar a algunas personas con las complicaciones diarias de la diabetes tipo 1. El prototipo experimental fue sometido a pruebas en pacientes mediante el monitoreo constante del nivel de glucosa en la sangre y la administración automática de insulina.
El aparato mejoró el control de la glucosa en la sangre más de lo que hicieron los monitores estándar y las bombas de insulina al ser probado cinco días entre 20 adultos y 32 adolescentes.
A diferencia de otros páncreas artificiales que solo corrigen el exceso de azúcar en la sangre, este también puede controlar casos de hipoglicemia -en los que el azúcar es demasiado baja-, lo que imita la función de un páncreas natural.
El dispositivo fue desarrollado por el Hospital General de Massachusetts y la Universidad de Boston. Los resultados se presentaron ante la Asociación sobre la Diabetes de EE.UU. y se publicaron en la revista “The New England Journal of Medicine”.
El aparato tiene tres piezas: dos bombas del tamaño de un celular -una para la insulina y otra para el glucagón (que sube el nivel de glucosa en la sangre)-, y un iPhone conectado a un monitor constante de glucosa. El paciente se inserta tres pequeñas agujas debajo de la piel, generalmente en el estómago, para conectar los aparatos, que se guardan en un pequeño bolso.