Los avances científicos más reciente podrían arrojar luz sobre algunas de las preguntas más cruciales que se presentan sobre el fenómeno de Papá Noel y la entrega de regalos en varias partes del mundo la noche del 25 de diciembre, sostuvo de manera lúdica Gerardo Herrera Corral.
El investigador del Departamento de Física del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) detalló que Papá Noel puede valerse de los principios de la teoría de la relatividad, la cual postula que es posible la existencia de agujeros negros de gusano que conectan diferentes partes del espacio y tiempo.
Con ellos Papá Noel podría viajar y conectarse a distintos sitios en muy poco tiempo para entregar todos sus regalos.
Esa posibilidad en la teoría de la relatividad podría provocar que con cada agujero de gusano Santa no sólo se desplace por varias partes del planeta, sino que pudiese detener el tiempo mientras baja por la chimenea o entra por las puertas de las casas para entregar los regalos, porque una propiedad de dichos agujeros es que en su entrada el tiempo no transcurre.
Si bien un agujero de gusano le sería muy útil a Papá Noel, él requeriría de una cantidad de energía negativa poco realista, equivalente al tamaño de un planeta grande concentrada en un volumen pequeño.
Además, dijo, existe un problema mayor, y es que la teoría de la relatividad no ofrece posibles fuentes de ella.
EL BOSÓN DE HIGGS
Es aquí donde el viejecillo regordete que viene del Polo Norte podría hacer uso de los nuevos descubrimientos en el campo de la física de altas energías, dado que el recientemente observado Bosón de Higgs, un campo cuántico cuya energía en su estado más bajo es negativa, ofrece una posibilidad más real a Santa de desplazarse largas distancias en poco tiempo.
"Algunos pensamos que el Higgs podría estar detrás del misterio decembrino de Papá Noel y responder ¿cómo es que el personaje puede entregar millones de juguete en una sola noche?", señaló el investigador en un comunicado.
Acerca de este hecho, explicó que si bien se trata de una especulación educada, podría no ser más improbable que las explicaciones que se dan al problema de la materia oscura o la antimateria, entre otras, en el campo de la física.
Detalló que cuando el universo nació hace 13 mil 800 millones de años, las partículas sin masa se movían a la velocidad de la luz y formaban sólo un resplandor de partículas lumínicas incapaces de formar estructuras.
Entonces, cuando apenas habían trascurrido 10 a la menos 36 segundos ocurrió algo inusitado el universo creció de manera descomunal; pasó del tamaño de miles de millones de veces menor al grosor de un cabello al de una naranja.
Este fenómeno es conocido como inflación, el cual se desarrolló en un tiempo de 10 a la menos 35 segundos. Al final de esta súbita expansión las partículas habían adquirido masa.
El experto dijo que los cosmólogos piensan que esta transformación se debió a la presencia de un campo escalar que en su nivel más bajo adquirió una energía negativa. La energía negativa es posible en el mundo microscópico descrito por la mecánica cuántica.
Más aun, la existencia de campos con valor esperado más bajo de energía negativa ha quedado comprobada con el descubrimiento del Bosón de Higgs.
El campo de Higgs es justamente escalar fundamental muy parecido a los que necesitan los cosmólogos para explicar la inflación cósmica en el universo temprano; la energía negativa debió haber creado una presión negativa que dilató el universo en lo que hoy llamamos inflación.
Con un artilugio de este tipo Papá Noel sería capaz de deformar el espacio tiempo y poner a su disposición la perpetuidad misma: así la ejecución taimada de sus diligencias es entonces un "pasatiempo" sin que pase el tiempo, porque en la boca del agujero de gusano el tiempo no pasa, sostuvo de manera divertida Herrera Corral.
Fuente: EFE