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BERLÍN (AP). El módulo Philae ha comenzado sus experimentos sobre la superficie el cometa 67/P Churyumov-Gerasimenko, pero los próximos resultados podrían no llegar a la Tierra, ya que sus baterías pueden agotarse en las próximas horas y sus paneles no reciben suficiente luz solar.
La Philae se convirtió el miércoles en el primer aparato mecánico que se posa sobre un cometa. Desde entonces ya empezó a realizar pruebas en la superficie del cuerpo celeste. Sin embargo, los expertos no han podido determinar todavía su ubicación exacta.
EXPERIMENTOS EN RIESGO
Stephan Ulamec, director de operaciones del Philae, dijo hoy en una conferencia por Internet que "hemos activado el taladro". Se espera que la nave taladre en el cometa para extraer materia de debajo de su superficie.
Pero añadió que no se sabe si se logrará extraer muestras de la roca pues no se ha podido determinar con exactitud dónde está la sonda.
Poco antes, la Agencia Espacial Europea (ESA) había dicho que el módulo Philae está bien y ha colocado con éxito un termómetro en la superficie del cometa. Asimismo, señalaron que ya han recibido un flujo constante de datos procedentes de la sonda.
No obstante, su trabajo se complica porque aterrizó cerca de un acantilado que está impidiendo que la luz del sol llegue a sus paneles solares.
La colocación del termómetro fue la primera de las llamadas "operaciones mecánicas" de Philae pero la ESA dijo que por el momento suspenderá las demás.
La batería primaria del módulo tiene autonomía solo para otro día más o menos, y los científicos están contemplando realinearlo de modo que los paneles solares puedan recargarlo. Está previsto que la ESA ofrezca más detalles sobre la misión más tarde el viernes.
LA FALLA
Según los expertos, los dos arpones debieron haber anclado al módulo, que tiene el tamaño de una lavadora, a la superficie del cometa no se desplegaron durante el aterrizaje del miércoles.
Esto provocó que la sonda rebotase fuera del cuerpo celeste y navegase a la deriva por el espacio durante dos horas antes de volver a aterrizar. Tras un segundo rebote, más pequeño, los científicos creen que se posó en un cráter poco profundo del cometa, que tiene un núcleo de 4 kilómetros ancho.
La comunicación con Philae es lenta, ya que la señal tarda más de 28 minutos en viajar entre la Tierra y la nave nodriza del módulo, Rosetta, que sobrevuela el cometa.
