San Juan (EFE). Puerto Rico declaró hoy la existencia de una epidemia de chikunguña en la isla, ante la rápida propagación de un virus que por el momento se ha confirmado en 206 personas, aunque se sospecha que los infectados son más del doble.
La secretaria de Salud de Puerto Rico, Ana Ríus, anunció en una conferencia de prensa que presentó una orden administrativa para activar los mecanismos necesarios para contener la propagación de una enfermedad con síntomas parecidos a los del dengue y que se contagia a través de la picadura de mosquitos.
Ríus insistió en la importancia de que la ciudadanía sea consciente de cómo se propaga un virus que hace medio año era desconocido en el continente americano y que en la actualidad se extiende también con gran rapidez por América Latina y el Caribe.
Incidió en que lo más importante es prevenir la picadura de mosquitos, para lo que recomendó el uso de ropa de manga larga y repelentes, y evitar la formación de criaderos eliminando puntos donde se acumule agua.
Igualmente instó a fumigar viviendas y jardines y a denunciar vertederos clandestinos para que las autoridades puedan limpiar los espacios abandonados y evitar la formación de criaderos de mosquitos.
La declaración de epidemia obliga además a los profesionales de la salud a vigilar e informar de los casos sospechosos.
Hasta el momento se han confirmado 206 casos desde que se detectó la presencia de este virus en la isla, hace menos de dos meses, aunque, a falta de una doble comprobación de las muestras tomadas, se teme que esa cifra ascienda a más de quinientos.
Preocupa particularmente que el 90 % de los casos confirmados se haya registrado en el área metropolitana de San Juan y la mayoría de ellos en torno al caño Martín Peña, un área de la capital en la que se acumulan vertederos clandestinos a lo largo de un canal, que además tiende a inundarse, lo que lo convierte en el hábitat perfecto para los mosquitos que propagan el chikunguña y el dengue.
Las autoridades prestarán especial atención a la prevención entre niños y maestros que comenzarán próximamente el nuevo curso escolar debido a que a muchas escuelas no se les da el debido mantenimiento durante el receso de verano y en sus áreas se crean criaderos.
El chikunguña es un virus para el que no hay vacuna ni tratamiento, aunque raramente es mortal, y que provoca una fiebre con síntomas muy parecidos a los del dengue, así como fuerte dolor en las articulaciones.
Esta fiebre, que suele detectarse entre tres y siete días después de la picadura del mosquito y tiende a prolongarse por unos diez días, apareció por primera vez en el continente americano en diciembre pasado y el 29 de mayo fue detectado el primer caso en Puerto Rico.
Según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) del pasado 3 de julio, en el continente se han registrado 21 muertes por este virus, 4.756 casos confirmados y 302.081 casos sospechosos, de ellos 193.395 en la República Dominicana.
El virus también ha llegado a países centroamericanos como El Salvador y al sur de la región como Perú, Venezuela, Brasil y Paraguay.