Tiene 10 años y una cardiopatía congénita. Un orificio en el tabique interauricular de su pequeño corazón hace que se mezcle la sangre oxigenada con la no oxigenada, lo cual puede desarrollar hipertensión arterial pulmonar. El pequeño L.M.J.C. llegó a Lima con su madre Gloria desde Cerro de Pasco y en el Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) de San Borja pudieron darle solución a su problema.
“[Con la condición del pequeño] la sangre llegará con mucha presión al pulmón, se aumenta la presión en la cavidad derecha y entonces la circulación se hace de derecha a izquierda cuando debe ser a la inversa; entonces el niño se vuelve cianótico (niños azules) y ese niño ya no se puede operar”, explicó la doctora Stella Lucena, jefa del Departamento de Cardiología del INSN-SB.
El menor fue uno de los beneficiados por la Campaña de Detección y Tratamiento Quirúrgico de Cardiopatías de Mediana Complejidad que realiza el instituto.
El niño fue sometido a una operación a corazón abierto con el fin de cerrarle el orificio con un pericardio de ovino (de oveja o porcino). De acuerdo con la especialista, este tipo de intervenciones se hace con una bomba de circulación extracorpórea, un equipo moderno que tienen pocos hospitales del país y que hace la función del corazón, ya que en estas operaciones disminuye la frecuencia cardíaca o a veces se paraliza.
Luego de esta intervención el menor quedó completamente curado y ya no necesitará de más cirugías ni va desarrollar hipertensión pulmonar.
Hasta el momento, son más de 25 niños y adolescentes beneficiados con esta campaña. Ellos serán operados progresivamente de acuerdo a la complejidad de la patología.