Es común ver episodios de resfrío en esta época del año; sin embargo, existe un grupo de personas, principalmente niños, que puede presentar la llamada rinitis alérgica, un mal que pasa desapercibido por muchos padres ya que la confunden con el resfrío.
“Hasta un 40% de los niños han podido presentar episodios de rinitis alérgica en su vida. Y algunos de ellos terminan presentando un asma bronquial”, indica Javier Jugo Rebaza, neumólogo pediatra del Centro Pediátrico Sunrise.
De acuerdo al especialista, ambos problemas se caracterizan por presencia de fluido nasal, que provoca molestias como la nariz tupida, chorreo de liquido en las fosas nasales y también provocan tos e irritación de la piel alrededor de la nariz. Síntomas parecidos a los de la gripe.
El especialista explica que a diferencia del resfrío, la rinitis alérgica es una reacción de la mucosa nasal a estímulos que circulan en el aire como el polvo, olores fuertes, humo, materiales de limpieza y desinfección. Es más, en algunos casos es por una respuesta exagerada a pequeños estímulos que dan grandes reacciones en las fosas nasales (fenómeno alérgico).
Rebaza destaca que esta alergia se presenta durante todo el año. En especial durante épocas de cambio de temperatura. También en temporadas de floración y polinización. Incluso el olor de los combustibles usados por el parque automotor puede condicionar sus síntomas. Además, la poca ventilación, amontonamiento de objetos de superficie rugosa en la habitación, concentración de pelos y caspa de animales pueden agravar la rinitis en los niños.
¿Cómo identificar la rinitis alérgica?
El médico sostiene que el resfrío común puede diagnosticarse desde muy pequeños e incluso en recién nacidos. Sin embargo, la rinitis alérgica requiere de un diagnóstico más tardío, ya que se necesita varios episodios de secreción nasal sin fiebre para sospecharlo.
Asimismo, el médico destaca que por la naturaleza hereditaria de la enfermedad, lo padres deben poder identificar mejor este mal, ya que el niño tiene alta posibilidad de padecerlo, generando síntomas similares al resfrío sin fiebre y más de una vez al mes.
Cómo tratar la rinitis alérgica
Es necesario seguir dos pasos importantes
1. Una buena evaluación médica para descartar otros diagnósticos y administrar un buen tratamiento, que incluya antihistamínicos o antialérgicos. Es vital el seguimiento médico puesto que estos medicamentos no están exentos de efectos secundarios como sueño y falta de coordinación para la ejecución de movimientos finos y equilibrio. En los menores de dos años frecuentemente produce irritabilidad que mejora al suspender la medicina.
2. Eliminar en lo posible los elementos del medio ambiente que ocasionan cuadros de rinitis. Por tanto, es importante evitar ambientes con poca ventilación y no llenarlos con cosas que no se van a usar como muebles, ropa, cartones papeles, etc. Dejar de usar desinfectantes o ambientadores en el dormitorio. Evitar las mascotas con mucho pelo o más de un animalito en casa. Y si ya lo tiene, se debe evitar que ingrese o permanezca en el dormitorio del niño.
Fuente: Sunrise