Rusia enviará una misión no tripulada a la Luna en 2021 como parte del nuevo programa espacial aprobado por el Gobierno de Vladimir Putin, anunció Ígor Komarov, director de la agencia espacial rusa, Roscosmos.
"En el marco de la realización de la segunda fase del programa lunar se planea poner en marcha en 2021 la variante no tripulada de la nave espacial de nueva generación", dijo Komarov durante un reunión presidida por el primer ministro, Dmitri Medvédev.
Según informó esta agencia, el lanzamiento tendrá lugar desde el nuevo cosmódromo Vostochni, que se encuentra en la región de Siberia, cerca de China, y que será inaugurado próximamente, dejando de lado la plataforma de lanzamiento de Baikonur en Kazajistán.
Como se conoce, el año pasado el consorcio estatal Energuia, que fabrica las naves espaciales rusas, había adelantado que Rusia enviaría una misión tripulada a nuestro satélite en 2029.
Para los astrónomos rusos, es clave volver a la Luna, que fue pisada primero por el hombre en 1969, ya que entrenará a los astronautas para futuros vuelos espaciales de larga duración.
A diferencia de la agencia espacial de Estados Unidos, Roscosmos decidió modificar su estrategia centrada en la conquista de Marte y ha puesto el foco en al Luna, tras el estrepitoso fracaso en 2011 de la misión "Fobos Grunt" que se buscaba extraer muestras en una de las lunas del planeta rojo.
En enero, Roscosmos comunicó que retrasaría cinco años su primer viaje tripulado a la Luna, al menos hasta 2035, debido a la crisis económica que vive el país.
Los recortes económicos impidieron que se realizara antes el lanzamiento del moderno cohete Angara desde la nueva estación espacial de Votochny, explicó Roscosmos.
El Gobierno ruso recortó de 25.000 a 17.500 millones de euros (de unos 27.240 a 19.070 millones de dólares) el presupuesto para los proyectos espaciales hasta 2025.
Por otro lado, Komarov también aseguró que la Estación Espacial Internacional se explotará hasta 2024, luego los módulos rusos se utilizarán para equipar la futura estación orbital rusa.
Fuente: EFE/El Comercio