Salud: 14 cosas que nos engordan, según la ciencia [FOTOS]

Las fiestas de fin de año están cerca y en estos días se suele comer un poco más, por los buenos momentos que pasamos en familia y amigos. Sin embargo, según un estudio científico compartir la mesa con ellos podría hacer que subamos de peso. También puede influir mucho en ello tener amigos o hermanos gordito o haber nacido después de 1942 también puede influir en tu peso.

Según los expertos, vivimos en una sociedad en la que existen muchos factores para hacernos engordar. A continuación, conoce algunos de ellos, quizá desconocidos para la mayoría.

Evite comer en familia

Según un estudio de las universidades de Minnesota y de Columbia (Estados Unidos) publicado en Journal of Pedriatrics, comer en familia promueve un poco el riesgo de obesidad, especialmente en niños y adolescentes. Pero, no se horrorice, puede comer en familia una o dos veces a la semana.

Hermanos y amigos con sobrepeso

Tener un hermano con sobrepeso duplica su riesgo de serlo, más que si lo es su padre. La posibilidad aumenta si este es mayor y del mismo sexo, sostiene Markos Pachucki, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, en un artículo publicado en American Journal of Preventive Medicine.

Los amigos gorditos tampoco ayudan, porque el exceso de kilos contagia, como dice el el doctor David Shoham, de la Universidad de Loyola en Chicago, en un estudio sobre 1.800 adolescentes (PLoS One). Un aspecto positivo es que la delgadez también se transmite, y si sus amigos son flacos, usted tendrá un 40% de posibilidades de reducir su peso.

Fecha de nacimiento 

Si naciste después de 1942, existe una conexión entre una variante en el gen FTO y el año de nacimiento que favorece la obesidad. Los científicos dirigidos por James Rosenquist, del Departamento de Psiquiatría del Hospital General de Massachusetts, no tienen muy clara esta relación, aunque apuntan al desarrollo tecnológico después de la Segunda Guerra Mundial.

Las bacterias intestinales.

Las bacterias intestinales. Si entre los millones de microorganismos que están en el aparato digestivo se encuentran bacterias de la familia Christensenellaceae es importante, porque protegen el aumento de peso. Esta bacteria se hereda y puede prevenir la obesidad.

Restaurantes con música clásica

Un estudio británico de las universidades de Leicester y Surrey Roehampton ha probado que cuando suena este tipo de melodías en el restaurante se consumen más alimentos, como también café.

Trabajar por la noche 

El trabajo nocturno altera el ritmo circadiano. El ser humano está programado para dormir cuando no hay luz y comer de día. "El trabajo por turnos durante la noche interrumpe el sueño y rompe el ciclo fisiológico y esto provoca una disminución del gasto energético diario total", sostuvo un estudio realizado por científicos del Instituto Médico Howard Hughes (Texas), y publicado en la revista científica PNAS. Se debe comer menos.

Dormir pocas horas 

Dormir poco engorda y está comprobado científicamente. El sueño redime un papel importante en el metabolismo energético, de forma que al no dormir comemos más. La investigación publicada en American Journal of Clinical Nutrition que dormir más se asocia a un menor Índice de masa corporal (IMC) y mejor alimentación.

Vivir en Irlanda

Vivir en Irlanda. Las cifras apuntan a Irlanda como el país donde más aumentarán las cifras de obesidad y sobrepeso masculino. Para el año 2030, el 90% de sus hombres tendrá sobrepeso. Estas estimaciones fueron realizadas por el Foro de Salud de Reino Unido en colaboración con la Oficina Regional de la OMS para Europa

Uso de pesticidas y contaminantes ambientales

El uso de pesticida DDT o los que combaten los piokos son algunos de los contaminantes que se acumulan en el tejido graso de las personas, favoreciendo a la obesidad y el desarrollo de colesterol en la sangre, según comprobó un grupo de científicos de la Universidad de Granada, publicado en la revista Enviromental Pollution.

Ver televisión

Permanecer varias horas frente al televisor incrementará un 23% el riesgo de obesidad, advierte un informe de la Universidad de Harvard.

Dormir con la televisión prendida

Dormir con la televisión prendida. De acuerdo con Ahmad Agil, investigador de la Universidad de Granada, la exposición a la luz artificial de una lámpara, televisión, ordenador, mientras dormimos, reduce los niveles endógenos de melatonina, una hormona que se libera durante la noche para regular los ritmos circadianos y que posee un potente efecto antioxidante y antiinflamatorio.

Estrés postraumático 

 "Las mujeres que sufren estrés postraumático aumentan de peso más rápidamente y son más propensas a padecer obesidad que las que no atraviesan esta situación", dijo un estudio de las universidades de Harvard y Columbia, publicado en Archives of General Psychiatry. Sin embargo, cuando disminuyen los síntomas de este mal, el riesgo de obesidad se reduce de forma considerable.

Estrés y ansiedad

Muchas personas con ansiedad reaccionan comiendo muchos alimentos ricos en azúcares y grases. La explicación científica es que en el centro de recompensa que tenemos en el cerebro se activa con ese tipo de comida.

Consumir productos desnatados

Una investigación publicada en el Scandinavian Journal of Primary Health Care dice que el consumo de lácteos ricos en grasa se correlaciona con un menor riesgo de desarrollar obesidad.

El nutricionista Walter Willett, de la Escuela de Salud pública de Harvard, afirma que los productos con toda la grasa son más saciantes y, además, los ácidos grasos de los lácteos tienen un efecto adicional en la regulación del peso.

Mientras que la nutricionista Natalia Galán, del Servicio de Promoción de la Salud de Sanitas, dice que los productos light no siempre ayudan a adelgazar ni que no se vaya a engordar.