Además de un desarrollo y salud óptimos para los menores de edad, la lactancia materna en al menos los primeros seis meses de vida, reduce en las mujeres las posibilidades de desarrollar cáncer de mama y de ovario.
Griselda López Córdova, nutrióloga integrante del grupo académico Hablemos Claro de México, destacó la importancia de que las madres conozcan los beneficios de esta práctica.
“Datos epidemiológicos revelan que la decisión de no amamantar tiene importantes efectos negativos en la salud materno-infantil, e incluso se asocia a índices de mortalidad y morbilidad en niños”, destacó López Córdova.
Comentó que la lactancia se deja de practicar por diversos factores y entre ellos mencionó el que la madre trabaje, y tenga poco o nulo apoyo en el ámbito familiar o laboral.
Sin embargo, también señaló la escasa educación respecto de los efectos de la lactancia en el organismo del bebé y el desconocimiento de las técnicas de alimentación.
En ese sentido, hizo un llamado a las mujeres para informarse los beneficios de la lactancia, tanto para su hijo como para ellas.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los recién nacidos deben recibir lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida, para un crecimiento, desarrollo y salud óptimos. Después de ese periodo, el infante podrá recibir alimentos complementarios de acuerdo con su edad.
Entre los beneficios, la experta refirió a la reducción de enfermedades infecciosas gastrointestinales y respiratorias, así como de alergias y caries. En el ámbito emocional, favorece la confianza en el menor debido a la relación de contacto con la madre, con quien, además, refuerza lazos afectivos.
En cuanto a los efectos positivos en la madre, la nutrióloga afirmó que amamantar reduce el riesgo de presentar cáncer de mama y ovario.
La lactancia, aseveró, es una de las mejores intervenciones sanitarias que impacta en la salud del individuo desde su nacimiento y a lo largo de su vida.
GDA
El Universal – México