El síndrome de Guillain-Barré es un trastorno poco frecuente en el cual el sistema inmunitario del organismo ataca los nervios. Los primeros síntomas suelen ser debilidad y hormigueo en las extremidades.
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Estas sensaciones pueden propagarse rápidamente y, con el tiempo, paralizar todo el cuerpo. La forma más grave del síndrome de Guillain-Barré se considera una emergencia médica. La mayoría de las personas con esta afección deben ser hospitalizadas para recibir tratamiento.
La causa exacta del síndrome de Guillain-Barré se desconoce. Sin embargo, dos tercios de los pacientes aseguran haber tenido síntomas de infección en las seis semanas anteriores. Estas pueden ser infecciones respiratorias o gastrointestinales, o el virus de Zika.
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Hasta el momento, no hay una cura para el síndrome de Guillain-Barré, pero varios tratamientos pueden aliviar los síntomas y reducir la duración de la enfermedad. Aunque la mayoría de las personas con el síndrome de Guillain-Barré se recuperan, la tasa de mortalidad es del 4 % al 7 %. Entre el 60% y el 80% de las personas pueden caminar a los seis meses. Los pacientes podrían experimentar efectos que persisten, como debilidad, entumecimiento o fatiga.
Síntomas
El síndrome de Guillain-Barré suele empezar con un hormigueo y debilidad que comienza en los pies y las piernas, y luego se extiende a la parte superior del cuerpo y los brazos. En aproximadamente el 10% de las personas con el trastorno, los síntomas comienzan en los brazos o la cara. A medida que el síndrome de Guillain-Barré avanza, la debilidad muscular puede transformarse en una parálisis.
Los signos y síntomas del síndrome de Guillain-Barré pueden ser:
- Sensaciones de hormigueo y pinchazos en los dedos de las manos, los pies, los tobillos o las muñecas
- Debilidad en las piernas que se extiende a la parte superior del cuerpo
- Marcha inestable o incapacidad para caminar o subir escaleras
- Dificultad para realizar movimientos faciales, que incluye hablar, masticar o tragar
- Visión doble o incapacidad de mover los ojos
- Dolor intenso, que puede ser punzante o con calambres, y empeorar durante la noche
- Dificultad para controlar la vejiga o la función intestinal
- Frecuencia cardíaca acelerada
- Presión arterial alta o baja
- Dificultad para respirar
Las personas con síndrome de Guillain-Barré suelen experimentar su mayor debilidad durante las dos semanas siguientes al inicio de los síntomas.
Tipos
El síndrome de Guillain-Barré, que antes se consideraba un trastorno único, ahora se sabe que se presenta en varias formas. Los tipos principales son:
- Polirradiculoneuropatía desmielinizante inflamatoria aguda, la forma más común en América del Norte y Europa. El signo más común de la polirradiculoneuropatía desmielinizante inflamatoria aguda es la debilidad muscular que comienza en la parte inferior del cuerpo y se extiende hacia arriba.
- Síndrome de Miller Fisher, en el cual la parálisis comienza en los ojos. El síndrome de Miller Fisher también se asocia con una marcha inestable. El síndrome de Miller Fisher es menos común en los Estados Unidos pero más común en Asia.
- La neuropatía axonal motora aguda y la neuropatía axonal sensorial motora aguda son menos comunes en los EE. UU., pero son más frecuentes en China, Japón y México.
Causas
Se desconoce la causa exacta del síndrome de Guillain-Barré. El trastorno generalmente aparece días o semanas después de una infección respiratoria o digestiva. En ocasiones poco frecuentes, una cirugía reciente o una vacunación pueden provocar el síndrome de Guillain-Barré. Recientemente, se han informado algunos casos después de la infección con el virus del Zika. El síndrome de Guillain-Barré también puede aparecer después de una infección con el virus que causa la COVID-19.
En el síndrome de Guillain-Barré, el sistema inmunitario (que suele atacar a los microorganismos invasores) comienza a atacar los nervios. Con el tipo más frecuente del síndrome de Guillain-Barré en los Estados Unidos, la polirradiculoneuropatía desmielinizante inflamatoria aguda, se lesiona la capa protectora de los nervios (vaina de mielina). El daño impide que los nervios transmitan señales al cerebro, lo que provoca debilidad, entumecimiento o parálisis.
Factores de riesgo
El síndrome de Guillain-Barré puede afectar a personas de todas las edades. Sin embargo, el riesgo aumenta a medida que envejeces. También es más común en hombres que en mujeres. Los desencadenantes del síndrome de Guillain-Barré son los siguientes:
- Con mayor frecuencia, la infección por campylobacter, un tipo de bacteria que se encuentra con frecuencia en las aves de corral poco cocidas.
- Virus de la influenza.
- Citomegalovirus.
- Virus de Epstein-Barr.
- Virus del Zika.
- Hepatitis A, B, C y E.
- El VIH, el virus que causa el sida.
- Neumonía por micoplasma.
- Cirugía.
- Traumatología.
- Linfoma de Hodgkin.
- En ocasiones poco frecuentes, las vacunas contra la gripe o las vacunas infantiles
- COVID-19.
Complicaciones
El síndrome de Guillain-Barré afecta los nervios. Como los nervios controlan los movimientos y las funciones corporales, las personas con síndrome de Guillain-Barré pueden presentar:
- Dificultades para respirar. La debilidad o la parálisis pueden propagarse a los músculos que controlan la respiración, una complicación potencialmente mortal. Hasta el 22 % de las personas con síndrome de Guillain-Barré necesita ayuda temporal de una máquina para respirar durante la primera semana cuando son hospitalizados para el tratamiento.
- Entumecimiento remanente u otras sensaciones. La mayoría de las personas con síndrome de Guillain-Barré se recuperan por completo o solo quedan con un entumecimiento, un hormigueo o una debilidad residual sin importancia.
- Problemas cardíacos y de presión arterial. Las fluctuaciones en la presión arterial y los ritmos cardíacos irregulares (arritmias cardíacas) son efectos secundarios comunes del síndrome de Guillain-Barré.
- Dolor. Un tercio de las personas con síndrome de Guillain-Barré experimenta un fuerte dolor en los nervios, que puede aliviarse con medicación.
- Problemas intestinales y vesicales. El síndrome de Guillain-Barré puede provocar síndrome de intestino perezoso y retención urinaria.
- Coágulos sanguíneos. Las personas inmovilizadas por el síndrome de Guillain-Barré tienen riesgo de desarrollar coágulos de sangre. Hasta que puedas caminar de manera independiente, puede ser recomendable tomar anticoagulantes y usar medias de compresión.
- Llagas por presión. Estar inmóvil también aumenta el riesgo de que se formen úlceras de decúbito (llagas por presión). El cambio frecuente de posición puede ayudarte a evitar este problema.
- Recaída. Del 2 % al 5 % de las personas con síndrome de Guillain-Barré experimentan una recaída. Los síntomas tempranos y graves del síndrome de Guillain-Barré aumentan de manera significativa el riesgo de complicaciones graves a largo plazo. En raras ocasiones, la muerte puede producirse por complicaciones como el síndrome de dificultad respiratoria y los ataques cardíacos.
Cuándo debes consultar a un médico
Llama al médico si tienes un leve hormigueo en los dedos de los pies o de las manos que no parece estar extendiéndose o empeorando. Busca ayuda médica de emergencia si tienes alguno de estos signos o síntomas graves:
- Hormigueo que comenzó en los pies o los dedos de los pies y ahora se está desplazando hacia la parte superior del cuerpo.
- Hormigueo o debilidad que se está extendiendo rápidamente.
- Dificultad para recuperar el aliento o dificultad para respirar al acostarse.
- Atragantamiento con saliva.
- El síndrome de Guillain-Barré es un trastorno grave que requiere hospitalización inmediata, porque puede empeorar con rapidez. Cuanto antes se inicie el tratamiento apropiado, mayores serán las probabilidades de un buen resultado.
Diagnóstico
El síndrome de Guillain-Barré puede ser difícil de diagnosticar en las primeras etapas. Sus signos y síntomas son similares a los de otros trastornos neurológicos y pueden variar de persona a persona. Es probable que tu médico comience con los antecedentes médicos y una exploración física completa. El médico puede recomendar lo siguiente:
- Punción lumbar. Se extrae una pequeña cantidad de líquido del canal espinal en la espalda lumbar. Ese líquido se analiza para detectar un tipo de cambio que con frecuencia ocurre en las personas que tienen síndrome de Guillain-Barré.
- Electromiografía. Los electrodos de aguja delgada se insertan en los músculos que el médico desea analizar. Los electrodos miden la actividad nerviosa en los músculos.
- Estudios de conducción nerviosa. Los electrodos se adhieren a la piel por encima de los nervios. Se pasa un pequeño choque a través del nervio para medir la velocidad de las señales nerviosas.
Tratamiento
El síndrome de Guillain-Barré no tiene cura. Pero dos tipos de tratamientos pueden acelerar la recuperación y reducir la gravedad de la enfermedad:
- Intercambio de plasma (plasmaféresis). La porción líquida de parte de la sangre (plasma) se extrae y se separa de las células sanguíneas. Luego, las células sanguíneas se vuelven a colocar en el cuerpo, el cual produce más plasma para compensar lo que se extrajo. La plasmaféresis puede funcionar liberando al plasma de ciertos anticuerpos que contribuyen al ataque del sistema inmunitario a los nervios periféricos.
- Terapia de inmunoglobulina. La inmunoglobulina que contiene anticuerpos sanos de donantes de sangre se administra a través de una vena (por vía endovenosa). Las dosis altas de inmunoglobulina pueden bloquear los anticuerpos perjudiciales que podrían contribuir al síndrome de Guillain-Barré. Estos tratamientos son igualmente eficaces. Combinarlos o administrar un tratamiento tras otro no es más eficaz que usar cualquiera de los dos métodos por separado.
También es probable que te administren medicamentos para lo siguiente:
- Aliviar el dolor, que puede ser intenso.
- Prevenir los coágulos sanguíneos, que se pueden desarrollar mientras estás inmóvil.
Las personas con el síndrome de Guillain-Barré necesitan ayuda física y fisioterapia antes y durante la recuperación. Tu cuidado puede incluir lo siguiente:
- Movimiento de los brazos y las piernas por parte de las personas encargadas del cuidado antes de la recuperación, para ayudar a mantener los músculos flexibles y fuertes.
- Fisioterapia durante la recuperación para ayudarte a lidiar con la fatiga y recuperar la fuerza y el movimiento adecuado.
- Entrenamiento con dispositivos de adaptación, como una silla de ruedas o aparatos ortopédicos, para brindarte movilidad y habilidades de cuidado personal.
Recuperación
Si bien a muchas personas les llevan meses e incluso años recuperarse, la mayor parte de las personas con síndrome de Guillain-Barré siguen esta cronología general:
- Después de los primeros signos y síntomas, la afección tiende a empeorar progresivamente durante aproximadamente dos semanas.
- Los síntomas llegan a una meseta en cuatro semanas.
- Comienza la recuperación, que suele durar de seis a 12 meses, aunque para algunas personas puede durar hasta tres años.
Entre los adultos que se recuperan del síndrome de Guillain-Barré:
- Alrededor del 80% puede caminar independientemente seis meses después del diagnóstico. Alrededor del 60% recupera completamente la fuerza motora un año después del diagnóstico. Alrededor del 5% al 10% tiene una recuperación muy retrasada e incompleta. Los niños, que rara vez presentan el síndrome de Guillain-Barré, por lo general se recuperan más completamente que los adultos.
Preparación para la consulta
Es probable que te remitan a un médico especialista en trastornos del cerebro y del sistema nervioso (neurólogo). ¿Qué puedes hacer?
- Anota los síntomas que tengas, incluso aquellos que parezcan no estar relacionados con el motivo de la cita.
- Haz una lista de todos tus medicamentos, vitaminas o suplementos.
- Anota tu información médica clave, incluidas otras afecciones.
- Anota tu información personal más importante, incluidos cualquier cambio o situación estresante reciente en tu vida.
- Escribe preguntas para hacerle al médico.
- Pídele a un amigo o a un familiar que te acompañen para ayudarte a recordar lo que diga el médico.
Preguntas para hacerle al médico
- ¿Cuál es la causa más probable de mis síntomas?
- ¿Qué clase de pruebas necesito hacerme?
- ¿Qué tipo de tratamientos necesito?
- ¿Cuán rápido espera que los síntomas mejoren con el tratamiento?
- ¿Cuán plenamente espera que me recupere?
- ¿Cuánto tiempo llevará la recuperación?
- ¿Estoy en riesgo de tener complicaciones a largo plazo?
Además de las preguntas que preparaste para el médico, no dudes en hacer otras preguntas durante la cita.
Qué esperar del médico
Es probable que el médico te haga varias preguntas. Estar preparado para responderlas te permitirá tener tiempo para repasar los puntos en los que quieras detenerte. Es posible que te pregunte lo siguiente:
- ¿Qué síntomas tienes y qué partes del cuerpo están afectadas?
- ¿Cuándo comenzaste a tener los síntomas? ¿Empezaron de repente o de forma progresiva?
- ¿Te parece que los síntomas se extienden o empeoran?
- Si sientes debilidad, ¿afecta un costado del cuerpo o los dos?
- ¿Tuviste problemas con el control de la vejiga o de los intestinos?
- ¿Tuviste problemas para ver, respirar, masticar o tragar?
- ¿Tuviste una enfermedad infecciosa hace poco?
- En este último tiempo, ¿estuviste en una región forestada o viajaste al exterior?
- ¿Te realizaron recientemente algún procedimiento médico, incluidas vacunaciones?
Mayo Clinic
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