Chile, El Mercurio/GDA
PARÍS. La Agencia Espacial Europea (ESA) anunció ayer que “Venus Express”, la sonda espacial enviada a analizar la atmósfera y superficie del planeta Venus, terminó su misión tras ocho años de trabajo orbitando el planeta.
El fin de las operaciones de “Venus Express” se debe a que se agotó su combustible, por lo que ya no se puede controlar su altura u orientar la nave en la dirección de la Tierra para así mantener comunicaciones con ella.
Notando que el sistema de propulsión estaba quedando sin combustible, en mayo y en junio, el equipo de la misión intentó una campaña de "aerobraking", haciendo regulaciones periódicas de la altura para evitar que caiga cerca de la superficie del planeta. Esto hizo que la vuelta de “Venus Express” alrededor del planeta durara 22 horas en vez de las habituales 24.
En noviembre se intentó levantar la sonda, con una serie de impulsos del sistema de propulsión. Se había planificado para la semana del 23 de noviembre, pero el día 28 se perdió contacto con la sonda.
El problema es que este tipo de artefactos no está equipado con un medidor de combustible, por lo que tampoco se podía predecir su estado. Los expertos de la ESA aseguran que durante las próximas semanas “Venus Express” seguirá descendiendo hacia la superficie del planeta. Así, la sonda europea cierra una misión marcada por la información que logró reunir del ambiente de Venus.
"Durante su misión, la nave entregó un estudio comprensivo de la ionósfera y atmósfera del planeta, y nos ha permitido sacar importante conclusiones sobre su superficie", indicó Hakan Svedhem, científico del proyecto "Venus Express".
Un punto del trabajo de la sonda destacado por la ESA es el descubrimiento que el planeta todavía podría estar activo desde un punto de vista geológico, ya que se encontraron numerosos flujos de lava con una antigüedad de 2,5 millones de años.