Si bien es difícil resumir en una página los hechos científicos más saltantes del año que pasó, resulta más riesgoso hacer predicciones de lo que no ha ocurrido todavía, y la dificultad es mayor en el contexto actual.
La pandemia puede complicar el trabajo científico, incluso poner en pausa investigaciones y proyectos para lograr avances en áreas de mayor urgencia. Como todo problema que reclama solución, el COVID-19 ha impulsado el progreso en varias áreas, especialmente las relacionadas a la salud. No obstante, se sabe con certeza que no se puede detener el avance en los diversos campos de la ciencia.
–Inmunidad y tratamientos–
El desarrollo de vacunas contra el COVID-19 no se ha detenido; al contrario, los descubrimientos hacia fines del 2020 habrán contribuido al desarrollo de nuevas y más efectivas vacunas, medios de producción más eficientes, y maneras de adaptarlas a diferentes cepas.
Los múltiples estudios del virus que se están realizando a velocidad vertiginosa alrededor del mundo, sin duda aportarán avances en la medicina, especialmente en la comprensión de los virus en general, así como en el sistema inmunológico humano, la transmisión de enfermedades y sus tratamientos. Todos los posibles hallazgos se podrán aplicar a otras enfermedades.
Una de las grandes virtudes del conocimiento científico es que todo descubrimiento se suma y contribuye a otros, a veces en campos muy diferentes. Por esta razón, un impacto de esta pandemia –que quizás compense un poco todos los daños causados– es que habrá propiciado una gama de avances que ayudarán a salvar y mejorar incontables vidas.
“El año que comienza será crucial para enfrentar otro peligro a escala planetaria inminente: el calentamiento global”.
–Del micro al macrocosmos–
La astronomía y la exploración espacial son dos campos en que seguiremos viendo avances espectaculares. En febrero se espera que lleguen a Marte tres misiones diferentes: el vehículo de exploración Perseverance de la NASA, un satélite de los Emiratos Árabes Unidos que orbitará y estudiará la atmósfera, y la sonda china Tianwen-1. Esta última misión incluye un satélite orbital y un vehículo robótico que explorará la superficie marciana. Por su parte, el Perseverance lleva un pequeño helicóptero capaz de explorar de cerca un territorio mucho más extenso que los vehículos robóticos, en efecto, será el primer vuelo extraterrestre.
La misión que más contribuirá al conocimiento científico es el lanzamiento y puesta en órbita del telescopio espacial James Webb, nombrado en honor a quien dirigió la NASA de 1961 a 1968, años que definieron la exploración espacial. El telescopio es más grande y varias veces más potente que el Hubble; sus espejos y sensores infrarrojos de vanguardia permitirán observar las regiones más distantes del espacio con un detalle nunca antes logrado, incluyendo galaxias en estado embriónico tan distantes que su luz –apenas perceptible con instrumentos avanzados– nos llega unos 12 mil millones de años después de que fuese emitida.
Entre otras misiones espaciales importantes del 2021 se encuentran los lanzamientos de las primeras sondas lunares de fabricación privada, ambas estadounidenses: Peregrine (junio) y Nova-C (octubre).
“En febrero se espera que lleguen a Marte tres misiones diferentes”.
–El estudio de los asteroides–
Más trascendentales que las nuevas sondas lunares son otras dos misiones de la NASA. La primera es Lucy, una sonda que orbitará Júpiter y estudiará los asteroides troyanos, una población de rocas espaciales que son arriadas por la gravedad de Júpiter. Se espera que su estudio ayude a comprender los orígenes del sistema solar, la formación de sus planetas y los peligros que presentan los asteroides.
La segunda misión de la NASA va a ayudar enormemente a entender mejor ese peligro: la misión DART (siglas de prueba de reorientación de asteroide doble). Esta llegará al asteroide doble Didymos, que se encuentra en la faja de asteroides entre Marte y Júpiter. La misión tiene como propósito probar un método para neutralizar a un asteroide que estuviera en ruta de colisión con la Tierra. En esta instancia, DART tratará de empujar al asteroide principal, cuya gravedad mantiene próximo al asteroide menor tamaño, para comprobar las posibilidades de desviarlos de su trayectoria.
Como recordarán los lectores, ya no cabe mayor duda que fue un asteroide lo que causó la catástrofe global que eliminó a los dinosaurios y casi acaba con toda la vida en nuestro planeta.
El que un asteroide se dirija hacia la Tierra para causar un impacto con consecuencias catastróficas no se considera una posibilidad, sino una certeza, cuya única incógnita es cuándo; podría ser en 200 millones de años o dentro de dos. La buena noticia es que se ha desarrollado y se viene perfeccionando una red de detección y monitoreo espacial de asteroides, y con la misión DART se está dando un gran paso en el desarrollo de lo que bien podría asegurar que tal impacto catastrófico no llegue a ocurrir.
–Avances medioambientales–
El año que comienza será crucial para enfrentar otro peligro a escala planetaria inminente: el calentamiento global, que está causando un cambio climático acelerado.
Veremos avances científicos y tecnológicos que permitirán reducir la emisión de gases de efecto invernadero y, algo más difícil, reducir su presencia en la atmósfera, ya que estos continúan atrapando calor por muchos años. Ya se están viendo avances rápidos en múltiples frentes, desde vehículos eléctricos y focos de luz LED de muy bajo consumo, hasta sistemas más extensos, baratos y eficientes de energía renovable.
Los esfuerzos y campos de posible acción son tan variados que es difícil predecir dónde se darán los de mayor impacto. Un área importante es la de los sistemas de almacenamiento de electricidad que permitan usar energía de fuentes renovables fuera de sus horas de mayor productividad. Otras áreas críticas son la agricultura y la regeneración de vegetación en tierra y mar que limpia la atmósfera. Sin embargo, el cambio necesario más importante y urgente es la voluntad política –en todo país y a todo nivel– para aplicar los adelantos científicos y hacer los cambios necesarios.
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