¿Podrá un día la humanidad reproducirse en el espacio? Unos ratones macho que pasaron más de un mes en la Estación Espacial Internacional (ISS) lo han logrado a su regreso a la Tierra, afirma un estudio de investigadores japoneses.
Hasta ahora algunos indicios apuntaban a que pasar tiempo en el espacio podría afectar negativamente al aparato reproductor de los mamíferos macho. El esperma de ratones congelado durante nueve meses a bordo de la ISS se vio alterado por las radiaciones y el número de espermatozoides de ratas que pasaron 13 días en órbita bajó.
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La nueva investigación examinó a 12 ratones macho que pasaron 35 días a bordo de la Estación Espacial Internacional (EEI) en jaulas.
Algunos de ellos experimentaron la ingravidez y otros estuvieron en jaulas diseñadas para ofrecerles una gravedad artificial.
A su regreso a la Tierra los investigadores usaron esperma de los ratones para fecundar óvulos de hembras que no habían estado en el espacio, y comprobaron que los roedores astronautas tenían descendencia sin problemas de salud.
El equipo, encabezado por Masahito Ikawa, profesor de la universidad de Osaka, tampoco encontró daños en los órganos reproductores de los ratones que viajaron al espacio ni en los de sus crías.
“Hemos concluido que una corta estancia en el espacio exterior no causa daños fisiológicos en los órganos reproductores masculinos, en la función del esperma ni en la viabilidad procreativa”, afirma el estudio publicado en Scientific Reports.
La investigación médica ya demostró en el pasado que los viajes espaciales tienen una serie de efectos negativos sobre la salud, como la pérdida de masa muscular y ósea, así como mutaciones celulares causadas por la exposición a la radiación.
Otros estudios anteriores analizaron los efectos de los viajes espaciales sobre los sistemas reproductores de otros animales, como los erizos de mar y las aves, pero es la primera que se analizaba de forma tan detallada en mamíferos.
No obstante, el estudio no es extrapolable a los seres humanos.
Agencia AFP
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